Hogares encendidosMuestra

Lugar de intimidad 

David quería con todo su corazón darle un lugar, no solo espiritual, sino físico a Dios. No es que ese espacio físico pudiera contenerle, sino que iba a simbolizar que el Señor vivía con ellos. Dios es Omnipresente y por lo tanto está en todo lugar, pero David quería ser anfitrión de su presencia, darle un lugar donde se sintiera cómodo.

En la actualidad podemos ser anfitriones de su presencia en nuestro hogar. En ese ambiente de intimidad la familia puede recibir dirección, identidad, consejo, sanidad, creatividad, estrategias, sabiduría, etc.

Tal vez eres el único creyente en tu casa, o el único interesado en avanzar más lejos. Que eso no te desanime, sino que te motive. Antes de poder edificar lugar para el Señor, David conquistó Jerusalén. Actívate en conquistar aquello que sabes que el Padre quiere. Para ello pide el consejo del Espíritu, Él te dirá cómo hacer esta guerra. Nuestra pelea no es con personas, sino con las distracciones, los movimientos de las tinieblas que traen confusión y discordia. Cada vez que se quiera levantar un altar al Señor va a haber oposición, manifestada como luchas en los pensamientos y como confusión en las relaciones.Pero nosotros sabemos que somos más que vencedores por medio del que nos amó. 

Lo ideal sería tener un lugar y poder ambientarlo para que sea el espacio de encuentro de la familia con el Padre. Esto no es indispensable. Prepara cada día tu corazón y tu vida para que sea el lugar agradable de la morada de Dios. Pero si podéis establecer un lugar físico, os servirá para hacer más gráfico que, como familia, sois anfitriones de su presencia.

DESAFÍO

· Buscad juntos un lugar de intimidad de la familia.

· Decorad ese espacio; no es necesario invertir dinero, sino ser creativos con lo que tenéis.

· Podéis poner versículos que sean significativos, motivos de oración, mapas, fotos de personas por las que orar, carteles exaltando los atributos de Dios y todo lo que os venga a la mente.

· Juntos decidle a Dios que no queréis solo una visita, sino que more en y con vosotros.