Villancicos: Un devocional de NavidadMuestra
Estaré en Casa por Navidad
Noche Buena me encontrará
donde la luz del amor brilla
estaré en casa por Navidad
solamente en mis sueños
El término hogar se define simplemente así: El lugar donde uno reside; un entorno familiar; un lugar de origen. ¿Dónde está nuestro hogar? Donde uno vive; un lugar familiar; el lugar de origen. ¿Dónde está nuestra casa?
Nuestra casa es el lugar donde pasamos la mayor parte del tiempo creciendo y construyendo recuerdos. Es donde damos nuestros primeros pasos. Es donde aprendemos a conducir. Es donde tuvimos nuestros primer amor. Es el lugar donde nos graduamos del instituto y tal vez, donde conocimos a nuestro cónyugue. Un lugar donde nos hemos convertido en lo que somos ahora. Para nosotros, el hogar es el lugar donde nos sentimos a gusto con los que más queremos. Es el lugar donde podemos ser nosotros mismos y no preocuparnos por el mundo exterior.
¿O no? Según Webster, nuestro hogar es donde residimos, es nuestro lugar de origen, nuestro entorno familiar. Pero según 1 Pedro 2:11, nuestro hogar no está en este mundo:
"Queridos hermanos, les ruego como a extranjeros y peregrinos en este mundo que se aparten de los deseos pecaminosos que combatan contra el alma".
No hay nada malo en disfrutar de los lugares de la tierra. Tenemos maravillosos recuerdos y experiencias en diferentes lugares a lo largo de nuestras vidas. Pero no estábamos destinados a estar 100% en casa aquí. Nuestro hogar está con nuestro Jesús en el Cielo. Hasta que Él diga que es hora de estar con Él, nos quedaremos aquí. Y por mucho que amemos nuestros hogares terrenales, nunca estaremos completamente satisfechos. Piensa en lo que dice la compositora Laura Story en su famosa canción, Bendiciones:
¿Qué pasa si mi gran decepción o dolor en esta vida es la revelación de una sed más grande que este mundo no puede satisfacer?
Solo Cristo puede satisfacernos. Solo Su presencia y paz puede brindarnos una alegría pura e inalterada. Solo Su consuelo puede verdaderamente sacarnos de la desilusión y el desastre. Llegará un día en el que verdaderamente estaremos en casa con Él. No solo por Navidad sino por la eternidad.
Y qué día de regocijo será.
Pregunta:
¿Cómo puedes permitir que Cristo te satisfaga y llene con todo lo que te hace falta es esta época de Navidad, en lugar de confiar en lo que el mundo te pueda dar?
Noche Buena me encontrará
donde la luz del amor brilla
estaré en casa por Navidad
solamente en mis sueños
El término hogar se define simplemente así: El lugar donde uno reside; un entorno familiar; un lugar de origen. ¿Dónde está nuestro hogar? Donde uno vive; un lugar familiar; el lugar de origen. ¿Dónde está nuestra casa?
Nuestra casa es el lugar donde pasamos la mayor parte del tiempo creciendo y construyendo recuerdos. Es donde damos nuestros primeros pasos. Es donde aprendemos a conducir. Es donde tuvimos nuestros primer amor. Es el lugar donde nos graduamos del instituto y tal vez, donde conocimos a nuestro cónyugue. Un lugar donde nos hemos convertido en lo que somos ahora. Para nosotros, el hogar es el lugar donde nos sentimos a gusto con los que más queremos. Es el lugar donde podemos ser nosotros mismos y no preocuparnos por el mundo exterior.
¿O no? Según Webster, nuestro hogar es donde residimos, es nuestro lugar de origen, nuestro entorno familiar. Pero según 1 Pedro 2:11, nuestro hogar no está en este mundo:
"Queridos hermanos, les ruego como a extranjeros y peregrinos en este mundo que se aparten de los deseos pecaminosos que combatan contra el alma".
No hay nada malo en disfrutar de los lugares de la tierra. Tenemos maravillosos recuerdos y experiencias en diferentes lugares a lo largo de nuestras vidas. Pero no estábamos destinados a estar 100% en casa aquí. Nuestro hogar está con nuestro Jesús en el Cielo. Hasta que Él diga que es hora de estar con Él, nos quedaremos aquí. Y por mucho que amemos nuestros hogares terrenales, nunca estaremos completamente satisfechos. Piensa en lo que dice la compositora Laura Story en su famosa canción, Bendiciones:
¿Qué pasa si mi gran decepción o dolor en esta vida es la revelación de una sed más grande que este mundo no puede satisfacer?
Solo Cristo puede satisfacernos. Solo Su presencia y paz puede brindarnos una alegría pura e inalterada. Solo Su consuelo puede verdaderamente sacarnos de la desilusión y el desastre. Llegará un día en el que verdaderamente estaremos en casa con Él. No solo por Navidad sino por la eternidad.
Y qué día de regocijo será.
Pregunta:
¿Cómo puedes permitir que Cristo te satisfaga y llene con todo lo que te hace falta es esta época de Navidad, en lugar de confiar en lo que el mundo te pueda dar?
Escritura
Acerca de este Plan
Dios está con nosotros: en promesas respondidas, sueños realizados, y en una esperanza renovada. Cómo no cantar. Durante esta temporada de Navidad, explora las canciones que nacieron de nuestro gozo por la llegada de Cristo al mundo y redescubre Su relevancia en tu vida hoy, a través de este Plan de lectura de 25 días.
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Nos gustaría dar las gracias a LifeChurch.tv por este plan. Para obtener más información, por favor visita www.lifechurch.tv