Villancicos: Un devocional de NavidadMuestra

¿Oyes lo que yo oigo?

Dijo el pequeño cordero al pastor,
¿Oyes lo que yo oigo?
Zumbido en el cielo, pastor,
¿Oyes lo que yo oigo?


Hace 2000 años, el Salvador del mundo nació. ¿Te has parado a pensar acerca de cómo la gente se enteró de Su nacimiento? La canción "¿Oyes lo que yo oigo?" Nos da un ejemplo de cómo las noticias de Su nacimiento se han extendido.

La canción comienza con el Espíritu Santo preguntando al cordero, "¿Ves lo que yo veo?" El cordero entonces va al pastor y pregunta, "¿oyes lo que yo?" El Pastor va inmediatamente al Rey y pregunta "¿Sabes lo que sé?" Cuando compartieron que Dios se lo había dicho, una nación entera escuchó acerca del nacimiento de su Salvador, Jesús, y lo que significaba Su nacimiento para el mundo entero.

La gran noticia está aquí. Esto también es un llamado para los seguidores de Cristo - ¡compartir con otros lo que se nos ha sido dicho! Dios se revela a Sí mismo a todos nosotros en diferentes maneras, dependiendo de nuestras personalidades y dones. Por ejemplo, Él nos muestra cosas visibles de Sí mismo, como una estrella en el cielo. Otros pueden acercarse a Él mejor leyendo las Escrituras, algunos cantándole alabanzas. La pregunta es ¿Qué estamos haciendo con lo que Dios nos ha dado? Tenemos que darnos cuenta de que Dios nos usa para invitar a las personas a Él a través de lo que Él nos ha revelado individualmente.

En esta canción, Dios escogió la voz de un pastorcillo para contar a otros acerca de lo que había escuchado y, como resultado, una nación entera escuchó acerca del nacimiento de Jesús. ¿Qué hay hoy? Si queremos saber acerca del Salvador que ha nacido, tenemos que dedicar el tiempo para compartir con otros lo que Él nos ha revelado. Vidas son cambiadas cuando le hablamos a la gente sobre lo que Dios ha hecho en nuestras vidas y mostramos lo que ha hecho por nosotros.

Preguntas:

¿Qué te ha mostrado y dicho Dios últimamente que debes compartir con otros?

¿De qué maneras Dios se te revela?