El Curso MatrimonialMuestra

El poder del perdón
Pedir perdón y perdonarnos son vitales porque todos herimos a nuestra pareja.
La herida no resuelta socavará la confianza y la apertura y destruirá nuestra intimidad.
Reacciones a la herida
Ira
La ira no es mala en sí misma, tiene un propósito dado por Dios y es parte de nuestro mecanismo interno para señalar que algo está mal y necesita ser resuelto.
¿Qué pasa si se entierra el dolor y la ira?
Síntomas conductuales
- incapacidad para relajarse
- bajo deseo sexual
- temperamento rápido / intolerancia
- escapar a través de drogas, alcohol, pornografía, etc
- evasión hacia el trabajo / niños / actividades religiosas, etc
Síntomas físicos
- alteración del sueño
- modificación del apetito
- condiciones médicas, por ejemplo: úlceras, presión arterial alta, dolor
Síntomas emocionales
- pérdida de emociones positivas como romance, amor, alegría
- baja autoestima / depresión
- cierre emocional
- miedo a la confrontación
Proceso para curar el daño
1. Hablar sobre la herida
Ya sea que hayas lastimado o hayas sido lastimado, toma la iniciativa de sacarlo a la luz para que las cosas puedan ser sanadas. Una acumulación de heridas sin atender, puede llevar a una pérdida de intimidad, de la misma manera que las pequeñas piedras pueden eventualmente bloquear un drenaje.
2. Pide perdón
Asume la responsabilidad, resiste las ganas de poner excusas o de culpar a tu pareja.
Poner excusas / culpar a nuestra pareja: "Sé que ayer te critiqué delante de los niños, pero no lo hubiera hecho si no nos hubieras hecho llegar tarde."
Disculpa adecuada: "Te hice daño al criticarte ayer delante de los niños; fue poco amable de mi parte. Lo siento."
Confesar nuestras faltas a Dios y recibir su perdón nos ayuda a ver cómo nuestras acciones han herido a nuestra pareja.
3. Perdonar
El perdón es esencial y una de las mayores fuerzas para sanar un matrimonio.
El perdón es, ante todo, una elección, no un sentimiento:
- el perdón siempre nos cuesta algo
- la pregunta no es: ‘¿Tenemos ganas de perdonar?’ sino, ‘¿Perdonaremos? ¿Dejaremos de lado nuestra autocompasión / exigencia de justicia / deseo de tomar represalias?’
El perdón NO ES:
- fingir que la herida no importa y tratar de olvidar
- negar el daño (y esperar que desaparezca)
- pensar, ‘Nuestro amor por el otro de alguna manera resolverá mágicamente cualquier forma en que nos lastimemos el uno al otro para que no importe’
El perdón ES:
- enfrentar el mal hecho
- reconocer las emociones
- eligir no mantenerlo en contra de nuestra pareja
El perdón es un proceso, a menudo necesitamos seguir perdonando por el mismo dolor, a veces a diario.
Acerca de este Plan

El matrimonio fue diseñado para ser la posible relación más cercana de progresiva intimidad y creciente interdependencia. Pero esto no es algo automático, tenemos que seguir trabajando en nuestro matrimonio para permanecer conectados. Adaptado del "Curso Matrimonial" de Nicky y Sila Lee, este plan de siete días quiere introducirte en las herramientas para construir un matrimonio saludable y fortalecer tu conexión- o restaurar tu conexión si sientes que la has perdido.
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