Sin temor: cómo los cristianos pueden responder a las crisisMuestra

Hacemos brillar la luz; no la escondemos. 

Durante tiempos de emergencia, con frecuencia descubrimos que el pánico es contagioso. Pero las buenas nuevas es que el mensaje de Jesûs es mucho más contagioso que algún caos que enfrentemos. Así que, ¿cómo podemos nosotros, como la iglesia, responder al caos? 

Hacemos brillar la luz; no la escondemos. Revisa estas palabras de Jesús: 

“Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad construida en una colina no se puede esconder. Ni la gente prende una lámpara y la pone debajo de un tazón. En lugar de eso la ponen en su candelero, y le da luz a cada uno en la casa. De la misma forma, dejen que su luz brille ante otros, que ellos puedan ver sus buenas obras y glorifiquen a Su Padre en el cielo." Mateo 5:14-16 NIV

Cuando el mundo se pone oscuro, hacemos brillar nuestra luz. No nos escondemos. Tomamos cualquier y cada oportunidad para iluminar lugares oscuros con la luz del amor de Dios. ¿Cómo se ve eso en emergencias? 

Luce como ayudar a nuestros vecinos. Luce como dar generosamente a la iglesia y otras organizaciones que están haciendo una diferencia en tu comunidad y ayudar a aquellos impactados por la tragedia, luce como servir a otros, llevando a la gente alimentos, compartir nuestras provisiones, y otra infinidad de cosas. 

Porque aquí está el asunto: seguir a Jesús no es sólo algo que hacemos una vez a la semana cuando lo hacemos en la iglesia. Seguir a Jesús es una decisión radical y diaria de morir a nosotros mismos y poner a Dios y a otros de primero.

En tiempos inciertos, las personas son comúnmente más propensas que nunca a buscar respuestas. Las personas buscan esperanza. 

Seamos personas que no solamente digamos que amamos a otros--en verdad amémoslos. Seamos conocidos por algo más que una reunión semanal. Seamos conocidos por satisfacer necesidades, por dar esoeranza y por hacer brillar luz en la oscuridad. 

¿Qué podemos hacer en medio de una crisis? Hacemos brillar la luz; no la escondemos.

Ora: Dios, me has dado tanto. Ayúdame a compartir Tu amor con otros en mi paso. Ayúdame a tener más que fe una vez a la semana. Muéstrame como luce servirte diariamente. Abre mis ojos a oportunidades para hacer brillar Tu luz a otros. Ayúdame a compartir Tu amor y Tú esperanza a otros que están buscando respuestas. En el nombre de Jesús, amén.