Sin temor: cómo los cristianos pueden responder a las crisisMuestra

Como cristianos, ¿cómo respondemos de cara a la crisis?

Cuando una crisis ocurre en nuestro mundo, es fácil cuestionar nuestra fe, y es difícil reemplazar el pánico que encaramos con la paz que se nos ha prometido como seguidores de Jesús. 

Así que, ¿qué podemos hacer como cristianos en respuesta a los desastres naturales, pandemias o cualquier otros sucesos inesperados que podamos encarar? 

Primero, recordamos que este mundo no es nuestro hogar. La Escritura nos recuerda que este mundo es temporal —es sólo un vapor. ¿Significa esto que simplemente caminamos por ahí sin que nos importe lo que está ocurriendo a nuestro alrededor? ¡Claro que no! No se supone que seamos conforme al mundo pero se supone que amemos al mundo. 

Nuestra respuesta tras el peligro o la incertidumbre no es ignorar el dolor sino que atraer a las personas a la paz de Dios. 

También se nos recuerda en la Escritura que no vivimos como aquellos que no tienen esperanza. Ya que sabemos lo que Jesús hizo por nosotros, podemos estar confiados en saber que Él está siempre con nosotros. Así que, cuando ocurre un desastre, no nos sentimos estremecidos porque sabemos que no estamos abandonados. 

Puede que también cuestiones cómo un Dios bueno puede permitir que sucedan cosas tan terribles en este mundo. Y está bien cuestionar esto. Dios no evade nuestras preguntas; nos invita a Su Presencia. 

Lo cierto es que Jesús nunca nos prometió una vida libre de dolor. En vez de esto, Jesús nos prometió que este mundo traerá problemas. Traerá algo de incertidumbre. Pero aún así podemos tener esperanza, ya que este no es nuestro destino final. He aquí lo que Jesús dijo acerca de esto: 

“Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo." Juan 16:33 NVI

¿Captó de dónde proviene la paz? Jesús es dónde únicamente podremos encontrar una paz que no cambia sin importar qué problemas encaremos. Y por lo que Jesús ha hecho por nosotros, podemos tener ánimo porque sabemos cómo termina la historia. Un día, Dios corregirá todos los problemas.

Así que cuando hoy parece inestable, recuerda que en Cristo tenemos una esperanza inamovible que no cambia basada en nuestras circunstancias presentes. Por los próximos días, hablaremos acerca de algunas perspectivas más que podemos tener y de cosas prácticas que podemos hacer para compartir el amor de Jesús cuando la tragedia ocurre. 

Ora: Dios, vengo a Ti hoy temeroso de _____. Dios, sé que no estás sorprendido por nada de lo que está ocurriendo, por lo que te pido cambies mi temor por fe. Ayúdame a sentir hoy Tu paz y Tu presencia en formas tangibles e inesperadas de manera que pueda compartir la esperanza que tengo en Ti con otros. Gracias por nunca dejarme y por prometerme siempre estar conmigo. En el nombre de Jesús, amén.