Obtener la appOír del Cielo: Escuchando al Señor en la Vida DiariaMuestra
La Voz Celestial Dice: "Refúgiate en Mí".
De pequeño, yo era el pequeño. Y lamentablemente, lo sigo siendo.
La vida en los asentamientos improvisados de Nairobi a menudo se caracteriza por la violencia, y mi falta de masa corporal desde luego contribuyó a que sufriera una buena parte de esa violencia. A veces daba la sensación de que cada uno tenía que apañarse por su cuenta. Nuestros padres no tenían tiempo para asegurarse de que no nos intimidasen; tenían que trabajar tanto como pudieran para tener un ingreso.
Mientras estaba en sexto grado, viví una época particularmente mala de acoso escolar. ¡El líder parecía un gigante! Me humillaba. Al final de la semana, me encontraba desanimado. Pero fui al Centro de Compassión en mi iglesia, donde hablaron de que Dios es nuestro refugio. Mientras escuchaba esta enseñanza, el amor del Señor se derramó sobre mí y mi pobre alma fue consolada.
El Centro de Compassión era un lugar donde podía experimentar paz y seguridad. El personal cuidaba bien de nosotros y nos consolaba.
¿Alguna vez te has sentido temeroso? ¿Alguna vez te has sentido inseguro? ¿Alguna vez te has sentido incapaz de preservar tu vida? Podemos llevar nuestro miedo a nuestro Dios porque Él es un buen Dios. Él escucha nuestros clamores por seguridad. Él nos protege del mal.
Como David, puedes clamar a Dios. ¡Él puede preservar tu vida! Él puede protegerte de los peligros de este mundo. Tómate un momento y ora por todos los niños del mundo que tienen miedo. Intercede por sus vidas y almas y pide que el Señor se revele como un refugio para ellos. Amén.
Aprende más sobre el programa Compassión al que se refiere nuestro autor, Njenga, y cómo puedes ayudar a llevar el Espíritu del Señor a los niños en pobreza.
Escritura
Acerca de este Plan
El Señor está vivo y activo hoy y Él habla a cada uno de sus hijos directamente. Sin embargo, a veces puede resultar difícil verle y escucharle. Explorando la historia del viaje de un hombre hacia la comprensión de la voz de Dios en los barrios pobres de Nairobi, vas a aprender cómo es escucharle y seguirle.
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