Obtener la appOír del Cielo: Escuchando al Señor en la Vida DiariaMuestra
“Habla, Señor, que tu siervo escucha”.
Dios siempre ha hablado claramente a Su pueblo. A través de sacerdotes y profetas, reveló verdades que dieron vida a aquellos que lo amaban y dependían de Él. ¡Y aún le encanta hablar a Su pueblo! Pero si no somos capaces de ver y escuchar, nuestra vida como seguidores de Cristo se volverá casi imposible.
¿Puedes imaginar que la palabra de Dios sea escasa? ¿Pasar días, quizá años, sin oír a Dios? Suena terriblemente desolador. Pero eso es exactamente lo que sucedió en 1 Samuel. Mientras el pueblo del Señor anhelaba oír Su voz, Él decidió revelarse a un joven.
El joven Samuel aún no conocía la voz de Dios. Así que, cuando escuchó el llamado, Samuel respondió de la única manera que sabía: ¡corrió hacia su mentor humano! Pero, gracias a la sabiduría de Elí, Samuel comenzó a entender a quién pertenecía esa voz y cómo sonaba.
La voz de Dios puede conocerse. ¡Simplemente tenemos que saber qué escuchar!
Leí esta historia cuando era un niño en el programa de Compassion International al que asistía, y me llenó de ánimo. Viviendo en pobreza extrema, siempre deseaba que Dios se me revelara de una manera grande y poderosa. Pero, ¿qué haría si Él realmente se me revelara? ¿Qué me pediría?
Aprende a escuchar la Voz de la Verdad en lugar de la duda, la desesperanza o la desesperación. ¡Entrena tu oído para escuchar Sus buenas noticias! El Señor nos dio Su Palabra en forma de un libro: lee Su verdad, hecha justo para ti, en la Biblia. Busca un mentor que conozca la voz del Señor y estudia con él. Únete a un grupo de creyentes que conocen y aman al Señor y que puedan apoyarte en tu búsqueda de Su voz.
Elí le enseñó a Samuel cómo debía responder a la voz del Señor: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”. Qué hermosa respuesta. Deberíamos responder de manera similar cada vez que le oímos hablar.
El Señor quiere revelarse a Su pueblo. Quiere guiarnos y conducirnos. ¿Conoces la voz de Dios? ¿Estás buscando guía para los próximos pasos en tu vida, negocio, educación, familia o ministerio? Si esa es tu oración, ora conmigo: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”.
Escritura
Acerca de este Plan
El Señor está vivo y activo hoy y Él habla a cada uno de sus hijos directamente. Sin embargo, a veces puede resultar difícil verle y escucharle. Explorando la historia del viaje de un hombre hacia la comprensión de la voz de Dios en los barrios pobres de Nairobi, vas a aprender cómo es escucharle y seguirle.
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