Vivir sin lujuria: Un devocional de 7 díasMuestra

Rendir cuentas

Desde que comencé hace más de treinta años a aconsejar a hombres que luchan por vencer la lujuria, he usado este consejo porque le da a los hombres la más alta posibilidad de llegar a ser libres de la lujuria: Haz una llamada telefónica. Este principio tiene dos aplicaciones. La primera aplicación es llamar a otro varón todos los días, a pesar de cómo te esté yendo con la lujuria. Este es un tiempo para ver tus victorias y tus fallas. Esta llamada telefónica indica que vas muy en serio en deshacerte de la lujuria en tu vida.

La segunda aplicación es llamar a un varón cuando estás tentado a ceder ante la lujuria. Haz esta llamada cuando la situación es repetitiva o si te encuentras cediendo a la lujuria por una persona o una imagen. Tan pronto como hagas esa llamada, inmediatamente te devolverá a la realidad para protegerte a ti y a tus seres queridos.

Esta clase de rendición de cuentas es una herramienta poderosa. Los hombres que eligen no hacer llamadas telefónicas diarias también tienden a no hacer llamadas cuando están en problemas. Este principio es exitoso si lo usas para ambos casos: Llamar para ver cómo vas y para cuando estás luchando contra la lujuria.

La rendición de cuentas es un concepto bíblico. En Santiago 5:16, somos llamados a confesar nuestros pecados el uno al otro para que seamos sanados. He escuchado muchas historias de varones que les ha ayudado hacer una llamada telefónica. Por eso, tengo la confianza de que si sigues este principio a diario y cuando sea necesario, ser libre de la lujuria estará a tu alcance.  

Camino hacia la libertad

1. ¿Cuál fue tu primera reacción a la idea de arriba sobre llamar a otro varón sobre la lujuria?

2. ¿Por qué crees que hacer llamadas a diario te sería de ayuda?

3. ¿Quiénes serían tres varones a quienes llamarías? 

4. ¿Cuándo comenzarías a hacer llamadas telefónicas a diario?