Vivir sin lujuria: Un devocional de 7 díasMuestra

Ora por ellas

Cuando oras por alguien, inmediatamente la consideras una persona. Deja de ser el objeto que antes pasabas tiempo deseando. Tuve la oportunidad de ser entrevistado para un programa de radio. El programa era sobre un hombre que trabajaba en una universidad y cómo luchaba contra la lujuria con mujeres de la universidad.

Las mujeres son hermosas. Son una creación divina del Señor. Si te encuentras deseándolas o queriéndolas como un objeto, entonces ora por ellas: "Señor, bendice a sus esposos o futuros esposos, a sus papás, a sus hermanos, a sus hijos o futuros hijos. Señor, si no te conocen, envíales mujeres que les puedan hablar de Ti."

Antes en mi propia batalla contra la lujuria, me di cuenta de que cuando oraba por ellas en vez de desearlas erróneamente, las veía como personas, e incluso como Dios lo hacía. La oración por ellas era una petición por sus almas. 

Orar por las mujeres te da la perspectiva de Dios para con ellas. Los pensamientos de Dios son un antídoto definitivo contra la lujuria. Me asombraba de cómo las oportunidades de desearlas disminuían cuando comenzaba a orar por ellas.

Camino hacia la libertad

1. ¿Alguna vez has orado por una mujer que antes deseabas? 

2. Si es así, ¿cuáles fueron los resultados? Si no, inténtalo esta semana.

3. ¿Cómo crees que te sentirías si hubieses orado por ellas en vez de desearlas?