El fin de mí por Kyle IdlemanMuestra

Descalificado para ser elegido

¿Recuerdas la historia de Pablo en el camino a Damasco? Dios toma a Saulo y lo reinventa como el líder del movimiento cristiano, el primer evangelista fuera de la fe judía y el primer gran teólogo del cristianismo.

Si alguien fue descalificado para el liderazgo, ¿no debería haber sido un hombre que asesinó a los creyentes y organizó misiones de búsqueda y destrucción contra la iglesia?

No es que Jesús necesitara a Pablo. El movimiento ya estaba ganando adeptos y produciendo líderes. Con un giro como este, Dios estaba tramando algo. Tenemos que concluir que estaba enviando un mensaje.

¿De qué se trataba ese mensaje y qué significa para ti y para mí?

Significa que no tenemos una descalificación en nuestra contra. Que triste si algunos de nosotros pensamos que Dios nos mira y ve una fecha de caducidad atrasada.

¿No crees que Pedro debe haberse sentido así? Aquí hay un hombre que Jesús eligió personalmente y con el que pasó mucho tiempo. Tenía que significar algo cuando Jesús lo llamó la Roca. ¿A qué hombre no le gustaría que le dieran ese nombre?

Pero después de hacer exactamente lo que Jesús le dijo que haría, negarlo en el momento de la crisis, Pedro se retiró a su antigua vida y pensó que estaba fuera de la lista. Jesús se había propuesto decirle que fracasaría. ¿Por qué tendría que hacer eso? Pedro probablemente pensó que Jesús estaba diciendo: “No vas a lograrlo después de todo. Mira cómo te equivocas en unas pocas horas.”

Peter fue a pescar, la única otra vida que conocía. Eso es todo para mí. Llegó mi momento y me ponché.

Ahí fuera, en el barco, esa mañana temprano, reflexionó sobre el naufragio de todos sus sueños. Jesús lo había calificado, y eso fue un milagro. Se había descalificado a sí mismo, y eso fue una tragedia.

Entonces miró hacia arriba y vio una figura en la orilla. Contra todo pronóstico, era Jesús, saludándolo, diciéndole que todavía había trabajo por hacer, y ¿qué estaba haciendo en ese barco?

Todavía te elijo a ti.

¿Cuál es la carga del pasado que aún llevas? ¿Adulterio? Ve a hablar con el rey David. ¿Mintiendo? ¿Engaño? Abraham e Isaac sabían un poco acerca de eso. ¿Un pasado sórdido? Dios escogió a Rahab, una prostituta. ¿Problemas de ira y temperamento? Santiago y Juan encajan en el plan de Dios de todos modos. ¿Qué tal una serie de malas elecciones de relación? La mujer junto al pozo sabía cómo era eso, y Dios envió a Jesús con un mensaje solo para ella.

Tal vez hoy sea tu turno. Jesús tiene un mensaje para ti. No tiene nada que ver con tus calificaciones. Tiene que ver con llegar al final de ti mismo, porque ahí es cuando Dios puede usarte de la mejor manera. Por su gracia, y por nada que puedas ofrecer, te elige a ti.