El fin de mí por Kyle IdlemanMuestra

Querido Yo

Querido Yo,
Te conozco desde que tengo memoria. Una vez escuché que hay "un amigo más unido que un hermano" y, sí, somos nosotros, aunque dudo que sea de eso de lo que hablaba el proverbio. He estado cerca de mucha gente, pero ¿tú y yo? Tenemos bastante apego.

Mirando hacia atrás, es justo decir que te he tratado bastante bien. De hecho, más veces de las que puedo contar, te he puesto por delante de cualquier cosa y de todo lo demás. ¿De acuerdo?

Mientras crecíamos, traté de asegurarme de que siempre estuvieras al frente de la fila. Me encargué de que obtuvieras la galleta más grande del plato, el mejor lugar para estacionar, la silla más cómoda en cualquier habitación en la que entramos.

En la escuela, noté las pequeñas cosas que te gustaban y fui tras ellas. Siempre te encantó la atención, así que hice todo lo que estuvo a mi alcance para asegurarme de que la obtuvieras. Todavía te gusta ser el centro de atención, así que he maniobrado para mantenerte bajo su resplandor. Ahora que tenemos Internet, tengo más herramientas. Solo publico las fotos que te muestran en tu mejor momento. Cualquiera pensaría que estás viviendo el sueño. ¿Has visto los comentarios que la gente escribe sobre ti? Cuando has tenido problemas o has tenido dificultades, he hecho todo lo posible para mantener ese pequeño secreto. He tratado de hacerte feliz.

Claro, era un poco más fácil mantenerte feliz cuando eras un niño lindo. Una simple rabieta hizo el trabajo. Luego, a medida que crecimos, tuve que ser un poco más discreto. Querías seguir ganando y salirte con la tuya, todo el tiempo pareciendo humilde y sin pretensiones. ¡Eso se pone complicado! Por no hablar de cansancio.

De hecho, nunca pareces preocuparte por cosas aburridas como las facturas y las consecuencias y lo que sucederá mañana. Dije más que unas pocas palabras duras en tu nombre a ciertas personas, y nunca me advertiste sobre el lío. Nunca me dijiste que no podía deshacer lo que dije.

Te amo, Yo. Pero no puedo seguir viviendo para ti. Siempre insististe en que si te mantendría feliz, entonces sería feliz, tan simple como eso. ¿Pero sabes que? No es tan simple como eso. Nunca lo ha sido.

Yo, te he dejado tener el control y sentarte en el asiento del conductor, pero está claro que no se puede confiar en ti. Sigues insistiendo en que sabes por dónde debemos ir, pero siempre parece ser un callejón sin salida. He buscado en algunas otras opciones, y he decidido comenzar un viaje por un camino diferente. Es estrecho y difícil y no muchos lo eligen, pero lleva a una vida real y abundante. Sin embargo, y no hay una manera fácil de decir esto, no puedo tomar este camino si te llevo conmigo.

Entonces, yo, este es tu fin.

Atentamente,
Yo