El manifiesto de las citasMuestra
Cristo y la iglesia
¿Estás en condiciones de casarte? ¿Estás creciendo en madurez… creciendo en las cualidades que importan independientemente del estado de tu relación? Aquí hay dos puntos importantes (haremos otras dos mañana):
Únete a Jesús:
Si eres cristiano, esto debería ser obvio. Muchos adultos jóvenes cristianos han absorbido una fe superficial, nominal y desapasionada que merece un énfasis especial.
Entonces, ¿qué debe suceder? Necesitas tomarte en serio tu fe. Necesitas infectar tu vida, transformar tu corazón y ser el catalizador de cada decisión. Tu relación con Cristo es más grande y mejor que cualquiera de tus otras relaciones. Él es el número uno.
Esto es lo que no es. No es saber mucho sobre la Biblia. No es haber crecido en la iglesia o en un grupo de jóvenes, o haber ido a una escuela cristiana. No es tener padres cristianos. No se trata de ser americano, retuitear a John Piper o Francis Chan cada pocos días, o ir a las conferencias de Pasión o Catalismo cada año.
Vivir reconciliado con Dios es tu relación principal y más importante. Además, saber quién eres en Cristo te ayudará a tomar decisiones importantes en el futuro. Como el matrimonio. Porque necesitas encontrar alguien con quien te puedas casar que también esté unido a Jesús. ¿Por qué? Porque vivir juntos en matrimonio a la luz de una eternidad con Dios mientras se vive la gracia, es la única manera de vivir. Y no importa lo bueno que sea tu matrimonio si te vas al infierno, ¿verdad?
Así que pon a Jesús primero, y mantenlo allí. Pon a tu futuro esposo firmemente en segundo lugar. Te alegrarás de haberlo hecho. Y tendrás la mejor base para la madurez que existe.
Comprométete con una iglesia local:
La Biblia nos llama a ser parte de una iglesia local. Una iglesia física con gente real. La iglesia del Nuevo Testamento mantenía listas de su gente. Se preocupaba por ellos, incluidas las viudas (un subconjunto de mujeres solteras; creo que la iglesia de hoy debería incluir a las mujeres solteras). Partían el pan juntos, compartían cosas en común, y proveían ánimo y corrección. También proporcionaba un espacio para los mandatos del culto colectivo y la observación de sacramentos.
Necesitamos lo mismo.
Así que escucha la predicación de la Palabra. Únete a una clase de la escuela dominical o a un grupo pequeño. Comienza a diezmar. Empieza a servir. Conviértete en un contribuyente, no en un consumidor. Fortalecerás un músculo de desinterés que no sabías que tenías.
Escritura
Acerca de este Plan
¿Sigues soltero, aunque preferirías estar casado? También lo es Lisa Anderson, presentadora del podcast Sin Límites. En su típico estilo humorístico, ofrece una gran perspectiva bíblica y palabras de aliento extraídas directamente de su nuevo libro: "The Dating Manifesto".
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