En comunidad: hallando vida juntosMuestra

¿Todo el mundo está tan solo como yo?

La información está disponible para nosotros 24 horas, siete días a la semana. Puedes googlear cualquier cosa, en cualquier momento. Tienes a mano videos en YouTube de cómo arreglar un neumático pinchado, cómo hacer presupuesto o incluso cómo hacer ramen. Y mientras ese conocimiento es beneficioso, puede ser muy fácil consumir demasiada información mientras estamos solos, y no es para lo que fuimos diseñados.

Dios nos creó para vivir en comunidad. Esa es una palabra que usamos bastante en la iglesia, y que básicamente significa que necesitamos buenos amigos. ¿Por qué? Porque consumir información en soledad muy rara vez llega a transformarnos. Necesitamos sabiduría, y la sabiduría crece mejor en comunidad.

Vayamos de regreso al principio. La primera cosa que Dios dijo que "no era bueno" era que el hombre estuviera solo. Todos nosotros fuimos creados para necesitar compañía. Jesús fue ejemplo de esto para nosotros en Su vida y ministerio en la tierra.

Jesús eligió doce personas imperfectas para vivir con ellos. Comían juntos, oraban juntos, y servían juntos. Pero, ¿por qué hizo esto? Jesús no necesitaba a las personas. Pues Él era Jesús. Tal vez era para mostrarnos cómo amar a personas imperfectas para Su propósito perfecto.

Jesús nos mostró cómo era tener grandes amigos. Y Él sabía que esto costaría. Él sabía que Judas le traicionaría. Y honestamente, Pedro iba a veces muy lejos. Él sabía que Pedro lo negaría y rechazaría, pero Jesús lo amó de todas formas.

Hay una lección que podemos aprender de este tipo de amor. Muchas veces podemos estar tan encerrados en la idea de encontrar al amigo perfecto que nos perdemos el potencial amigo que está frente a nosotros. Cuando encontramos nuestra gente, debemos amarlos, con defectos y todo, de la misma manera en que Jesús nos ama.

El otro beneficio importante de la comunión es que Jesús no solo nos dio ejemplo de ella, sino que prometió habitar en medio de ella. Él dijo que donde estén dos o tres, o más reunidos en Su nombre, Él estaría ahí. Es una razón muy concluyente para pasar tiempo con otras personas.

Así que, si estás intentando descubrir tu proyecto de vida sin personas alrededor tuyo, probablemente no va a rendir frutos de la forma en que lo esperas. Necesitamos personas para vivir nuestro propósito. Necesitamos personas para descubrir quiénes somos. Necesitamos personas que nos animen, nos fortalezcan, oren con nosotros, nos reten, nos ayuden cuando caigamos y fallemos.

Será difícil. Y no siempre tendrá sentido. Pero cuando escogemos ser como Jesús y amar como Jesús, te darás cuenta que vas en una mejor dirección, como hablamos el día uno.

Considera: ¿Qué amigos potenciales estás perdiendo por buscar unos perfectos?

Ora:Jesús, gracias por mostrarnos cómo es estar en comunidad y por prometer estar con nosotros cuando nos reunimos. Ayúdame a confiar más en ti y en los otros que Tú has puesto en mi vida. Ayúdame a amarlos como Tú. En Tu nombre. Amén.