ERES SAL Y LUZ

Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. -Mateo 5:13-15 RVR1960

Yo era una estudiante joven cuando conocí a una amiga que aparentaba tenerlo todo: belleza, buenas notas, logros y riqueza. Todo lo que yo no tenía. Aún así, nos hicimos buenas amigas. Así que, cuando desapareció por tres días y no contestó mis llamadas, naturalmente me alarmé. Cuando apareció al tercer día, me enteré de que había estado en una fiesta donde la mayoría tomó drogas para mantenerse despiertos. Ella dijo: "Había tanto amor. Había tanto gozo. Había tanta paz que me quedé impresionada". Y con eso, sacó esta florecita. "Me gustó tanto, Chris, que no quería que te perdieras la experiencia que tuve, así que te guardé la mitad de una tableta". 

Gentilmente rechacé la oferta, pero estaba desconcertada. Le había entregado mi vida totalmente a Jesús hacía tan solo dos años, y no podía dejar de pensar: "Esta chica te ama tanto que no quería que te perdieras el amor y gozo y paz de una droga. Y tú, Christine, tienes al Espíritu Santo viviendo dentro de ti, quien es la fuente del amor, el gozo y la paz. Christine, estabas abochornada para hablarle de Dios, porque pensaste que ella no lo necesitaba, cuando lo que más necesita era a Dios".

Después, lloré. Le prometí a Dios que nunca permitiría que la pasión de alguien por cualquier cosa, drogas, dinero, éxito o una causa, fuese más grande que mi amor por Él y mi disposición de ir y decirle a la gente quién es Él. 

¿Por qué reconocemos fácilmente a las personas cuyas vidas están desordenadas como aquellas que necesitan ser salvas, pero fallamos en reconocer que incluso aquellos que aparentan tenerlo todo también están perdidos? ¿Será que Dios quiere que entendamos que las personas perdidas se parecen a todas las personas? 

Desde ese día, no me he olvidado nunca de que hay un vacío de Dios en cada corazón humano que solo Jesús puede llenar, y todos necesitan escuchar acerca de Él. 

ORACIÓN

Dios, ayúdame a ser sal y luz dondequiera que vaya y a todo el que me encuentre. Ayúdame a observar y ver... a los perdidos... sin importar las apariencias. Ayúdame a sentir compasión y valor para estrechar mi mano y acercarme a alguien hoy. En el nombre de Jesús, amén.

Adaptado de 20/20: Seen.Chosen.Sent. por Christine Caine. Derechos de autor © 2019 por Christine Caine. Reproducido con el permiso de Lifeway Women. Todos los derechos reservados.