Creyendo por Milagros - Milagros en HechosMuestra

¿Has estado alguna vez en una cárcel? Las prisiones pueden ser de muchos tipos. Nuestra mente puede ser una cárcel que nos oprime. Nuestras circunstancias pueden atarnos. Nuestro pasado puede querer controlarnos. Las opiniones de la gente pueden condicionarnos. Podemos estar viviendo en la perfecta voluntad de Dios y sufrir contratiempos y dificultades enviadas por el enemigo. En ese momento, tenemos que saber que Dios sigue estando de nuestro lado y que no es el autor de nuestros problemas. Son ocasiones para agarrarnos más a Dios y fortalecernos en la fe. A Pablo y a Silas los arrojaron a una mazmorra de Filipos, golpeados y heridos por fuera, pero llenos de fe y del Espíritu Santo por dentro. Sabían lo que tenían que hacer en esos momentos angustiosos. ¡Alabar con fe a grandes voces a Dios con cánticos de liberación! (Salmo 32:7) Pablo y Silas, a medianoche, cuando peor estaba la situación, oraban cantando himnos a Dios y los presos los escuchaban. “De repente...". Otra vez. De repente Dios actúa en respuesta a la fe activa de sus amados hijos y los libra.

- ¿Qué haces cuando las cosas se ponen difíciles en tu vida
- ¿Estás seguro de que Dios te ama, aun medio de esas situaciones, y que te librará de ellas?
- Gracias Señor por estar conmigo y liberarme, incluso en las peores circunstancias. Sé que tú nunca eres el causante de los problemas y por eso puedo confiar en ti plenamente para salir victorioso.