Viviendo como JesúsMuestra

Jesús eligió estar lo suficientemente cerca para tocarnos.

Según Google, hay 4.200 religiones conocidas en el mundo. ¿Qué hace que elegir a Jesús sea diferente? Él nos eligió. De miles de dioses, Jesús es el único que murió como nosotros merecíamos y luego volvió a la vida.

La Biblia nos dice que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Jesús no esperó a que nos pusiéramos en orden para rescatarnos. Nos encontró en nuestros errores y líos y dijo: "Yo lo pagaré por ti".

¿Alguna vez has pensado en por qué Dios envió a Jesús? Es bastante sorprendente pensar en ello. Dios podría haber elegido cualquier número de formas para salvarnos. Pero envió a su Hijo, Jesús, para arreglar nuestra relación rota con Dios.

Mira, en el Antiguo Testamento (los libros de la Biblia que son todos anteriores al nacimiento de Jesús) ves los efectos de nuestra relación fracturada con Dios. Después de que Adán y Eva pecaron, ya no pudimos tener una relación directa con Dios porque Él es santo y perfecto, y nosotros, bueno, no lo somos.

Entonces, debido a eso, las personas en el Antiguo Testamento tenían que presentar una ofrenda animal cada vez que se equivocaban. ¡¿Puedes imaginar?! Cada vez que mentías, chismeabas, robabas, desobedecías, la lista continúa, tenías que matar a un animal solo para estar bien con Dios.

Dios no estaba de acuerdo con eso. Entonces, en cambio, decidió enviar algo más poderoso que cualquier animal. Él envió a Su Hijo. Jesús entró en nuestro mundo y trajo consigo luz, amor, libertad, gracia, aceptación, gozo, paz y esperanza. Jesús eligió morir por nosotros, en nuestro lugar, para que pudiéramos dejar de ofrecer sacrificios y, en cambio, elegir una relación con Dios. Jesús resucitó tres días después para vencer a la muerte, y ahora, cuando elegimos a Jesús, ¡estamos eligiendo libertad y gracia inmerecidas pero dadas gratuitamente!

Dios llamó a Jesús "Emanuel" porque significa "Dios está con nosotros". Dios eligió enviar a Jesús para estar con nosotros, incluso cuando estábamos quebrantados y no valíamos la pena. Y Jesús eligió vivir entre nosotros. Para estar lo suficientemente cerca como para tocarnos.

Así que vivamos de la victoria que Jesús nos ofreció. Vivamos como Jesús, estando lo suficientemente cerca para tocar a las personas que lo necesitan. Estar con la gente. Amar a la gente. Porque Jesús nos amó. Y si queremos compartir a Jesús, tenemos que mostrárselo con la forma en que vivimos nuestras vidas. Así es como podemos ser contadores de historias. Así es como podemos mostrarle a un mundo incrédulo cómo es la verdadera esperanza.

Ora: Jesús, gracias por arreglar nuestra relación con Dios. Gracias por elegir estar con nosotros, por estar lo suficientemente cerca como para tocarnos y por salvarnos cuando no lo merecíamos. Ayúdame a mostrar esa misma gracia y amor a las personas que me rodean. Ayúdame a vivir cada día más como Tú. Ayúdame a lucir diferente por la libertad que me has dado. Ayúdame a compartir Tu amor y Tus Buenas Nuevas con el mundo herido que me rodea. En el nombre de Jesús, amén.