Viviendo como JesúsMuestra

Trate a los demás como Jesús los trataría.

Entonces, hemos hablado sobre cómo una de las mejores maneras de compartir a Jesús es vivir como Él. Pero eso es más fácil decirlo que hacerlo. Vivir como Jesús es difícil, principalmente porque implica amar a las personas como Jesús. Y amar a la gente suena fácil, pero es difícil de hacer. Porque si vamos a amar a las personas como Jesús, eso significa amar a todas las personas como Jesús, incluidas las personas que no te agradan.

Jesús no dijo que solo ames a las personas que son amables contigo. Dijo que amemos a todas personas, ¡especialmente a nuestros enemigos!

Cuando eras niño, es posible que hayas oído hablar de la regla de oro: trata a los demás como quieres que te traten a ti. Es una gran idea. ¡La propia idea de Jesús, de hecho! Pero, ¿qué pasa cuando pensamos que no se lo merecen? ¿Incluso cuando no son amables con nosotros? ¿Incluso cuando son tan molestos que ni siquiera puedes? La regla de oro aún se mantiene. Cuando somos groseros, molestos o indignos, ¿no queremos que los demás nos perdonen y nos muestren gracia? Sí. Tu sabes que es verdad. Y Jesús nos pide que mostremos el mismo perdón y gracia que queremos que otros nos muestren, aunque puede parecer casi imposiblemente difícil de hacer.

De hecho, Jesús dijo que la mayor ley era amar a Dios y amar a las personas. Es realmente importante para Jesús, sin lagunas ni escapatorias.

Entonces, ¿cómo podemos amar a los demás cuando no es algo natural para nosotros? Tenemos que cambiar la forma en que los vemos. Primero, debemos darnos cuenta de que todos estamos hechos a la imagen de nuestro Creador. Piense en eso por un segundo. Tú, y todas las personas que conoces, fueron hechos a mano por Dios. Y todos nosotros somos creados a Su imagen. ¿No es alucinante?

Efesios 2:10 nos dice que somos obras maestras de Dios. Entonces, primero, cree eso sobre ti mismo. Dios te creó exactamente como Él te quería. Y cuando crees eso, es más fácil extender ese tipo de amor y aceptación a los demás. En segundo lugar, si todo el mundo es una obra maestra, eso significa que cada vez que le dices algo negativo a alguien, estás insultando a la creación más hermosa de Dios. Te detiene en seco, ¿verdad?

Santiago, el hermano de Jesús, también tuvo algunas palabras poderosas sobre esto. Escribió el libro de Santiago en la Biblia, y dijo que con nuestra boca adoramos a Dios y luego con esa misma boca maldecimos a las personas que nos rodean que están hechas a la semejanza de Dios. Ay. Cuando adoras a Dios el domingo, ¿estás dando la vuelta y derribando a la gente el lunes?

Cambiemos la forma en que vemos a los "otros" en nuestras vidas. Comencemos a verlos como significativos. Y luego comencemos a tratarlos como Jesús los trataría. Entonces, la próxima vez que te sientas tentado a hablar o actuar con dureza con alguien a tu alrededor, considera esto: ¿Cómo trataría Jesús a esta persona? Entonces haz eso.

Ora: Jesús, necesito tu ayuda. A veces, puede parecer imposible amar a todos los que me rodean. Dios, dame ojos para ver a las personas como Tú las ves. Ayúdame a amar a las personas como Tú las amarías ya tratar a las personas como Tú las tratarías. En el nombre de Jesús, amén.