Encontrando la pazMuestra
Por qué perdemos la paz
Solo hay una forma de experimentar una paz duradera que trasciende las circunstancias: la fe. La fe es la base para vivir en la paz de Dios: una confianza activa y segura en Su presencia y poder para sostenerte y consolarte, sin importar las circunstancias que enfrentes. Sin embargo, hay ciertos problemas que pueden socavar nuestra fe y robarnos la paz. Consideremos algunos de ellos:
1. Miedo repentino: algunas personas están tan acostumbradas a responder a cada pequeña caída y ascenso de la vida con miedo y pequeñas dosis de pánico que ni siquiera pueden imaginar que hay otra forma de responder. Están tan molestos por los cambios de todo tipo que nunca se les ocurre que pueden vivir con una mayor estabilidad emocional.
2. El enemigo: podemos ser atacados por nuestro enemigo, el diablo, quien puede usar varios medios para hacernos dudar y perder la fe en nuestro Dios. Pero debemos plantarle cara. Las Escrituras nos instan a resistir al diablo, y cuando lo hagamos, él huirá de nosotros (Santiago 4:7).
3. Pecado: la paz y la rebelión no pueden coexistir. El único recurso es confesar el pecado a Dios, entregarse a Él y pedirle su ayuda para apartarnos de toda tentación y resistirnos a ella. Entonces, la paz de Dios puede fluir una vez más.
4. Renunciar a la paz: en tiempos de crisis, a veces entregamos nuestra paz voluntariamente. Lo abandonamos. Concédelo. Dejadlo. Recuerda siempre que nadie puede quitarnos la paz; tenemos que entregarlo. Y como tal, somos los únicos que podemos retirarlo.
5. Perder el enfoque: podemos permitir que la miríada de situaciones de malas noticias que escuchamos y sobre las que leemos todos los días nos haga perder nuestro enfoque correcto. En lugar de tener nuestra mente puesta en Dios y confiar en Él por Su paz y presencia, permitimos que nuestros pensamientos se desvíen y se galvanicen por las noticias y circunstancias negativas que vemos y escuchamos.
Debido a que Dios está con nosotros, no tenemos que rendirnos, hundirnos o ser derrotados por nuestros problemas. Podemos enfrentarlos, confrontarlos, desafiarlos, tratarlos y al final vencerlos en el poder de la cruz. Jesús enseñó a sus seguidores que todos los problemas pasan en la naturaleza por una temporada ... y una razón. Así que “no se turbe vuestro corazón” (Juan 14:27). Aférrate a la paz que Dios te da, confiado en que Él ve, dirige y cuida a quienes confían y creen en Él.
Escritura
Acerca de este Plan
¿Quieres más paz en tu vida? ¿Quieres que la tranquilidad sea algo más que un deseo? Puedes obtener la paz verdadera, pero solo de una fuente: Dios. Únete al Dr. Charles Stanley mientras te muestra el camino hacia la paz mental que te cambiará la vida, ofreciéndote las herramientas para resolver los lamentos pasados, enfrentar las preocupaciones del presente y calmar las aprensiones sobre el futuro.
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