Encontrando la pazMuestra

La paz que Dios da

Si eres un estudiante de la Biblia, estoy seguro de que has notado que la perspectiva de Dios a menudo se da en forma de comparación y contraste. Por ejemplo, a menudo contrastaba al rico y al pobre, al sabio y al necio, la oscuridad y la luz, y con respecto a nuestro tema, la paz que viene de Dios en oposición a la paz que se encuentra en este mundo. Jesús dijo: “Mi paz os doy; no como el mundo la da… ”(Juan 14:27).

Claramente, el Maestro estaba diciendo que la paz que les dio a sus seguidores era diferente de la paz que podían encontrar en el mundo. Cuando Jesús se refirió al "mundo", se refería a la sociedad y la cultura en la que vivimos los seres humanos.

¿Alguna vez has estado en un mar revuelto? He experimentado tormentas en el mar en varias ocasiones y, francamente, ¡no tengo ganas de repetir la experiencia! En la superficie, los vientos pueden barrer el mar a 40, 60, 100 millas por hora, con lluvias torrenciales, relámpagos, truenos y una oscuridad abrumadora. Las olas pueden elevarse a 20, 30, incluso 50 pies de altura. Un barco en una tormenta como esta puede moverse como un barco de juguete. Es fácil que una nave oceánica se pierda en tales tormentas. Pero debajo de la superficie, a solo 100 pies de profundidad, no hay tormenta. Todo está perfectamente silencioso. Sin sonido. Sin tumulto. Ni siquiera una oleada de confusión.

Este hecho notable me hace pensar en la paz de Dios. Me da una idea de lo que nuestro Señor debe haber estado hablando cuando prometió a sus discípulos Su paz. Les dijo que porque eran Sus seguidores, tendrían problemas en este mundo. De hecho, afirmó que algunos de ellos serían perseguidos por ser sus discípulos. Pero a pesar de esto, prometió que nunca dejaría a quienes lo siguieran, y su presencia constante sería el medio por el cual podrían experimentar su paz.

Cuando surjan miedos, ansiedades y problemas en tu vida, busca los siguientes signos de la paz de Dios mientras…

· Trasciende las circunstancias.A menudo, la paz se ve y se siente más fácilmente en medio de pruebas y problemas. Pero independientemente de lo que estés experimentando, que sepas esto: Dios es tu paz. Pon tu fe en Él.

· Sobrepasa la comprensión.La paz de Dios no es algo que siempre podamos descubrir. Pero es operativo y está disponible para nosotros, mucho más allá de nuestra capacidad para comprenderlo.

· Se extiende a todos Sus seguidores.La paz de Dios se extiende acadapersona que acepta a Jesús como su Salvador, se aparta de su pecado y busca una vida en obediencia a la guía de la Palabra de Dios y el Espíritu Santo.

· Es un estado permanente del ser. En las difíciles circunstancias de la vida, el Espíritu Santo está presente para ayudar. La paz, la paz profunda, genuina y otorgada por Dios, puede ser la "norma" en la que vivas día a día.

A medida que avanzas en el viaje de la vida, confía y cree que el deseo de Dios para ti es sentir una paz permanente en todo momento, una paz que incluye alegría y un sentido de propósito en cada área de tu vida.