¿Qué es la generosidad?Muestra

Jesús nos mostró generosidad cuando nos dio su vida. 

Hemos hablado mucho sobre la generosidad en los últimos días. Hemos aprendido que no se trata sólo de dinero, podemos dar incluso cuando no tenemos mucho, por qué dar importa y cómo necesitamos renunciar a algunas cosas para experimentar una verdadera generosidad. Pero, ¿alguna vez te has preguntado de dónde viene la generosidad? 

Piensa en las fiestas como la Navidad. ¿Por qué damos regalos? Damos porque Dios dio primero. Aprendamos un poco más con una lección de Navidad a lo Quizmas. 

¿Qué loco, verdad? Pero como dijo Quizman, todos tenemos un bebé para Navidad. Suena un poco extraño, pero ese bebé es, en realidad, la razón por la que la generosidad importa tanto. Porque no era un bebé cualquiera. ¡Era Jesús, y Él fue el regalo que cambió nuestro mundo para siempre! De hecho, Juan 3:16 dice que Dios dio a su único Hijo, Jesús, para que pudiéramos tener vida eterna. ¡Eso sí que es un gran regalo! 

Definitivamente no merecíamos un regalo tan increíble. Porque todos nosotros hemos pecado, lo que significa que nos hemos equivocado y hemos tomado decisiones equivocadas que lastiman el corazón de Dios. Pero Él quería arreglar eso porque nos ama mucho. Luego, nos dio a Jesús. Y gracias a ese regalo, gracias a la generosidad de Dios, podemos tener una relación con Él. 

¡Sabemos que Dios es el más generoso de la historia! Y cuando damos, nuestros corazones comienzan a coincidir un poco más con su corazón, como dijimos ayer. Por lo tanto, dar importa porque es una forma de retribuir a Dios, quien ya nos ha dado mucho. 

Dios nos dio a su Hijo y Él sigue dándonos. Cada cosa buena que tenemos es un regalo de Dios que podemos compartir con los demás al vivir generosamente. Sabemos cómo dar regalos porque Dios nos da mucho. Y Jesús nos mostró generosidad cuando nos dio su vida. Entonces, vivamos generosamente, pero no para presumir de lo increíbles que somos. En cambio, ¡seamos generosos para que más personas puedan ver cuán generoso es nuestro Dios!