¿Qué es la generosidad?Muestra

Descongestiona tu corazón. 

¿Tienes un lugar en tu habitación donde las cosas se amontonan y se ponen un poco desordenadas? La mayoría de nosotros tenemos al menos un espacio (un cajón, un armario desordenado, debajo de nuestras camas) que colecciona algunos trastos. Y luego, por supuesto, tu madre generalmente se entera y te pide que lo limpies un millón de veces, pero de alguna manera, sigues acumulando más y más cosas. 

¿Te suena familiar? Comenzamos a recopilar todas estas cosas que tal vez fueron geniales o especiales en un momento de nuestras vidas, pero luego nos aferramos a ellas en lugar de tirarlas o dárselas a otra persona. Así que nuestras cosas se meten en lugares donde crecen y acumulan polvo, haciendo que todo parezca abarrotado y desordenado. 

Nuestros corazones pueden ser algo así. Recolectamos mucha basura emocional y la llevamos con nosotros, sin darnos cuenta de que nos está pesando el corazón. ¿Qué es la basura emocional? Pueden ser muchas cosas: dolor por cosas que nos han sucedido, insultos de personas en nuestras vidas, hábitos poco saludables, todo tipo de cosas. Mira el vídeo de hoy para obtener más información sobre la basura emocional. 

Cuando nuestros corazones acumulan un montón de basura, terminamos queriendo más y más basura. Y luego no podemos sorprendernos cuando la basura comienza a salir de nuestros corazones. Porque piénsalo así. Si todo lo que piensas es que quieres más cosas, entonces siempre necesitarás más. Y luego empiezas a actuar de manera egoísta y a tener una mala actitud hacia otras personas en tu vida. 

Pero así es como la generosidad puede liberar nuestros corazones de la necesidad de tener toda esta basura. Si en lugar de querer más cosas para nosotros mismos empezamos a pensar en formas en las que podemos ayudar a los demás, entonces no querremos tantas cosas. 

Lo que pones dentro de tu corazón crecerá. Entonces, ¿qué tipo de corazón quieres? 

Amar las cosas hará que tu corazón se llene de basura, y nunca tendrás suficiente. Pero cuando dejamos de intentar conseguir tantas cosas para nosotros, nuestros corazones se llenan del amor de Dios y del amor por los demás. 

Descongestiona tu corazón. Tener y desear algunas cosas no es malo. Pero querer cosas más que las cosas que importan -como amar a Dios y amar a la gente- pone basura en tu corazón que sigue creciendo.