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EDUCÁNDOLOS

Dios nos confía hijos para que podamos nutrirlos de madurez intelectual, emocional y espiritual. Nuestra meta es ayudarlos y cumplir con el plan de Dios para sus vidas y para enseñarles sobre el carácter de Cristo. Normalmente pensamos en entrenamiento como instrucción de palabras, pero las palabras pueden exasperar a nuestros hijos.

En el plan de Dios puede que hayan momentos difíciles y deberíamos enseñar a nuestros hijos que un carácter fuerte les ayudará en esos tiempos. El carácter que deberíamos enseñarles es adoptar el carácter de Cristo. Las opciones que hacen y las consecuencias a las que se enfrentan son oportunidades para hablarles sobre el carácter de Jesús. Nos permiten enfocarnos en lo que está pasando en el interior del niño en vez de su comportamiento exterior.

Chip Ingram llama a esto enseñar a tu hijo «las habilidades de supervivencia» en vez de dedicar muchos de tus esfuerzos a asegurar su supervivencia. Muy a menudo intentamos asegurar su supervivencia rescatándolos, molestándolos o controlando cada detalle y acabamos con niños que no están preparados para enfrentar el mundo sin nosotros.

Redefine que significa entrenar e instruir a tus hijos sobre el carácter de Cristo.