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PODER A TRAVÉS DE LA HUMILDAD

Muchos de nosotros nos emocionamos al pensar en educar hijos poderosos. Queremos que ellos estén en control de sus circunstancias. Queremos que sean los primeros en la fila, que tomen el mando y que sean los que decidan quién y qué va dónde y dónde. Desafortunadamente la búsqueda del poder sin la humildad puede llevarnos a resultados desastrosos. Los niños que buscan el poder por sí mismos pueden ser arrogantes, dominantes y irrespetuosos de la autoridad.

A los cristianos se les dice cómo conseguir el poder verdadero, humillando a sí mismo ante el Señor. Cuando demostramos el verdadero respecto por la autoridad de Dios, Él nos permite que seamos eternamente influyentes en la vida de otros. Tim Kimmel dice «La verdadera grandeza no tiene como meta el poder, pero a menudo gana poder por defecto.» La cantidad de influencia que tu hijo puede tener como adulto será proporcional a su habilidad de compresión de este principio cuando era niño.

Enseña a tus hijos la humildad y observa el crecimiento de su influencia.