La esperanza de la NavidadMuestra

¿Qué significa estar perdido?

Lee los versículos de hoy.

Si no entiendes el propósito de la Navidad, quizás sea mejor que este año te saltes también las luces y los adornos; quizás sea mejor que te olvides de comprar regalos y de celebrar la cena de Navidad.

Si no sabes por qué se celebra la Navidad, todos esos detalles pierden su sentido.

Para encontrar el propósito de la Navidad tienes que remontarte al pesebre, a los magos y a los pastorcillos. Jesús nos contó la razón por la que vino a la Tierra en la primera Navidad: «porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido» (Lucas 19:10 RVR95).

En pocas palabras, Jesús vino porque las personas están perdidas sin Dios. Estar espiritualmente perdido significa estar separado y desconectado de Dios, además de frustrado. Sin Jesús todos en el mundo estamos perdidos, independientemente de cuánto poder, riqueza o fama tengamos.

Y ese desamparo tiene enormes repercusiones en nuestras vidas. Para saber por qué Jesús vino a la Tierra, debemos entender el significado de estar perdido. Sin Dios perdemos:

• Nuestra dirección. Estamos destinados a tener un entendimiento mínimo sobre la dirección que deberíamos tomar y lo que deberíamos hacer en esta vida.
• Su protección Cuando no estamos bajo la protección del Señor vamos por nuestra cuenta y esa es una de las razones principales por las cuales muchas personas viven con ansiedad: intentan vivir bajo su propio cuidado y protección en lugar del de Dios.
• Nuestro potencial Nunca llegaremos a conocer la mitad de los dones y talentos que tenemos si no tenemos en una relación con él.
• Nuestra felicidad Podemos tener todo el dinero y el poder del mundo, pero sin Dios nunca tendremos el verdadero gozo.
• Nuestro hogar en el cielo Dios nos deja rebelarnos mientras estemos aquí en la Tierra, pero no habrá rebelión en el cielo.

Con todo, ninguna persona perdida ha perdido un ápice de valor para él. Eres muy valioso para Dios incluso si no tienes una relación con él. El desamparo implica valor: cualquier cosa por la que se esté dispuesto a pasar con tal de recuperar algo perdido demuestra el valor que esta tiene.

En el versículo más famoso de la Biblia, Jesús explica claramente nuestro valor: «De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna» (Juan 3:16).

Las buenas nuevas son que Dios nos amó tanto que envió a su Hijo a la Tierra en la primera Navidad para buscarnos y salvarnos. ¡Eso es un buen motivo para celebrar!