Guía tu mente, guarda tu corazón y cuida tu lenguaMuestra

Romanos 12:2 nos anima a que, cuando nuestra mente sea transformada, comenzaremos a ser expertos en conocer la voluntad de Dios. La palabra griega traducida a“transformada” significa “el cambio del carácter moral para mejor". Mientras esta transformación mental se lleva a cabo, tendrás la seguridad de cuáles son los planes y los propósitos de Dios para tu vida particular, lo que te permitirá seguirlos. 

Cuando el Espíritu Santo haya renovado tu cerebro, entonces podrás impactar la vida de otros mientras escuchan la sabiduría que te ha sido dada por la mente misma de Cristo.

Tu mente se pone alinea con la voluntad de Dios, la cual dice la Biblia es “buena, aceptable y perfecta". Dios siempre tiene buenos y perfectos planes para ti. Y todo comienza, ¡con tu nueva mente renovada!

El Espíritu Santo anhela compartir contigo los pensamientos del Padre, pero Él solo puede hacerlo cuando estás en comunión diaria con Él. Los pensamientos de Dios no están ocultos, ni son un enigma. Él anhela con entusiasmo y generosidad que Sus hijos sepan exactamente lo que Él está pensando. Él simplemente desea que tú lo desees. Él quiere que estés en estrecha amistad con el Espíritu Santo, quien es experto en conocer la mente de Dios.

Si no estás conectado a la mente de Dios a través del canal del Espíritu Santo, nunca entenderás las palabras espirituales de Dios. ¡Tenemos el potencial de pensar como piensa Dios el Padre! Cuando nos asociamos con el Espíritu Santo en nuestro procesamiento mental, somos capaces comprender situaciones, personas, y eventos tal como Jesús lo hace. 

Este beneficio está solo a una oración de distancia: “¡Oh, Señor, dame Tu mente! Deseo profundamente Tus pensamientos y Tu sabiduría!. Espíritu Santo, guíame a toda la verdad”.

Aplicación personal: Ofrécele voluntariamente al Señor tú mente, tus emociones, tus planes, tu corazón, tus deseos, tu lengua, tu potencial, y toda tu disciplina. Dile con un corazón sincero: “¡Señor, soy totalmente Tuyo!