Vampiros relacionalesMuestra

Cómo trabaja Dios

¿Sabes cómo entrecerrar los ojos puede ayudarte a ver las lineas y patrones más prominentes de un objeto? Para algunos de nosotros, ¡es la única manera de leer las letras pequeñas!

Entrecierra los ojos y esfuérzate por mirar toda la historia por un segundo. Un patrón se hace bastante evidente: Dios obra a través de las personas. Mira un poco más y empezarás a ver una colección de líneas prominentes que conectan a todas las personas, una palabra: relaciones. 

Piensa en ello. ¿Cómo ofrece Dios la salvación a cada ser viviente? Enviándonos su relación más cercana (su Hijo) como una persona. ¿Cómo lo aceptamos? Entrando en una relación de confianza con Él.

Vuelve a entrecerrar los ojos para mirar el quebrantamiento en tu vida, en tu cultura, en tu comunidad, en tu familia. ¿Qué es lo que está roto en el fondo? ¿Qué sufre más? Posiblemente las relaciones. 

Las relaciones son a menudo los recipientes y los ingredientes del poder creador de maravillas de Dios.

Durante los próximos días vamos a buscar sanidad en nuestras relaciones, porque cuando lo que te drena la vida se convierte en lo que exhala nueva vida en ti, ¡estás aprovechando el poder creador de maravillas de Dios!

Puedes dejar de entrecerrar los ojos. Relaja esas cejas. Respira hondo y prepárate para recibir la palabra de verdad de Dios en tu vida.

Ora: Dios, te invito a curar las relaciones rotas de mi vida. Muéstrame dónde he permitido que los demás me maltraten, y dónde he maltratado yo a otros. Amén.

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