Elección incondicional

La Elección incondicional se define como que Dios nos salva debido a su soberanía, nada que podamos hacer cambiará esto. No podemos ganar nuestra salvación, no podemos perder nuestra salvación, somos elegidos y escogidos.

 Cuando discutimos el concepto de predestinación, lo primero que las personas suelen decir es que no es justo. Cuando se analiza bíblicamente, sin embargo, lo único que realmente no es justo es que Dios envió a su hijo a morir por pecadores como tú y como yo. Todos merecemos el infierno, pero por la gracia soberana de Dios, él escoge a algunos. La Biblia es muy clara al respecto en el capítulo 9 de Romanos. Pablo va a la historia de Jacob y Esaú, que se cuenta en Génesis 25. Pablo dice:

Pues no habían nacido aún sus hijos, ni habían aún hecho ni bien ni mal, para que el propósito de Dios conforme a elección permaneciese— no por las obras sino por Aquel que llama—se le dijo:  El mayor servirá al menor. Como estaba escrito: A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí. Romanos 9:11-13 (HCSB)

Lo primero que pensé fue: ¿Cómo puede ser esto justo? ¿Cómo es posible que un Dios amoroso elija a unos y a otros no? Lo primero que debemos recordar cuando nos cuestionamos estas cosas es que hemos sido creados por Dios, para Su gloria y Sus propósitos, simple y llanamente. Dios es soberano. 

Todo lo que Dios hace tiene un propósito. A veces puede que no entendamos las cosas, incluso dice en Deuteronomio 29:29 que las cosas secretas pertenecen al Señor. Lo que sí sabemos es que podemos confiar en Dios y su soberanía.

Otro cuestionamiento que a menudo se plantea al hablar de la predestinación es la del evangelismo. Si Dios ya ha escogido a quien salvará, entonces ¿Para qué sirve la evangelización? La respuesta simple para esto es la obediencia. Cristo no sólo nos dió el mandamiento del evangelismo, pero no sabemos a quién Dios ha escogido. Dios puede usarte como instrumento para atraer a otros hacia Él.

Por Chelsi Woods

Preguntas de discusión para el diario:

1. ¿Cuál fue tu reacción inicial cuando aprendiste por primera vez acerca de la doctrina de la elección incondicional? ¿En qué ha cambiado tu opinión ahora, si es que ha cambiado?
2. ¿Qué revela la elección incondicional sobre el corazón de Dios? ¿Cuál es su último objetivo en nuestra elección?
3. ¿De qué nos perderíamos si no creyéramos en la elección incondicional? Desde un punto de vista práctico ¿Qué repercusiones tendría en nuestra vida cotidiana?
4. Como con todas las doctrinas de la gracia, la elección incondicional debería llevarnos a la alegría, gratitud, humildad y adoración. ¿Estás experimentando estas cosas? Si no es así, ¿Qué te impide hacerlo?

Más información en Elección Incondicional