Ayuna como DanielMuestra

La fosa de los leones

A veces pensamos que si hacemos las cosas a la manera de Dios, nunca tendremos que afrontar problemas o situaciones difíciles.

¡FALSO! 

Daniel era un poderoso hombre de ayuno y oración, comprometido con Dios al máximo. Sin embargo, hoy leerás que sus enemigos le tendieron una trampa para que fuera destruido por lo mismo que lo distinguía: su devoción a Dios. Daniel estaba haciendo lo correcto, sirviendo a Dios con todo lo que tenía, y eso lo llevó a la fosa de los leones.

¿No debería Dios haber impedido eso? Si Dios estaba realmente con Daniel, ¿no crees que podría haber evitado que estos bromistas casi lo mataran? Uno pensaría que si alguien se librara de los problemas, sería alguien que orara como Daniel, ¿verdad? Pero esa no es la narrativa del Libro de Daniel, o, a menudo, de nuestras vidas.

Daniel tuvo su mejor oportunidad de ser un representante de Dios, no esquivando una cita con la fosa de los leones, sino dejándose caer justo en medio de ella.

¿Qué pasaría si en vez de pedirle a Dios que nos ayude a evitar los problemas, le pidiéramos que muestre Su grandeza en medio de ellos? Después de todo, eso es lo que Él hace una y otra vez en el libro de Daniel: Dios se presenta y los reyes más poderosos del mundo se ven humillados por Su poder para salvar.

Jesús nos dijo, “En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33 NVI). Vamos a enfrentar "leones", eso es seguro. La pregunta es: "¿Qué harás al respecto?". ¿Dudarás de la bondad de Dios porque estás en una situación difícil? ¿O vas a orar por una oportunidad para que Él manifieste Su grandeza en medio de tus problemas?

Dios quiere que la oración sea tu volante, no tu neumático de repuesto. 

Si has estado tratando la oración como tu último recurso en lugar de tu opción principal, te exhorto a que empieces a orar como Daniel hoy: humildemente, específicamente y con persistencia. Antes, durante y después. No solo le pidas que te impida tener problemas; pídele que asombre a la multitud cuando salgas de tu "fosa de los leones" y le des la gloria.