Si Dios me ama, ¿por qué perdí mi empleo?Muestra

Él está de tu lado

Podrías tomarte un momento y leer Romanos 8:30-32 de nuevo. Al releer esos 3 versículos, considera estas preguntas: ¿Qué abandonó Dios por ti, y qué más se te ha prometido?

Si estamos abiertos al Espíritu Santo, cada vez que leemos la Palabra de Dios podemos muy bien recibir nuevos conocimientos. ¿La Escritura te hace sentir como si pudieras hacer cualquier cosa con Dios de tu lado? Cuando considero estos versículos, las palabras me hacen sentir como un águila: empoderada para elevarse sobre todo. ¿Por qué? Porque Dios está de nuestro lado. Si Dios sacrificaría a Su propio hijo por mí, ¿qué no haría Él por mí?

Aquí es donde creo que el mensaje se pone un poco difícil de entender para aquellos que están sin trabajo, sin el propósito diario que viene con un trabajo y los medios que provee. De hecho, imagino que estos versículos a veces parecen ofrecer un mensaje mezclado del Señor. Puedes estar preguntándote: Si soy tan importante para Dios, ¿por qué estoy atravesando una sequía tan larga, un viaje tan duro? Si realmente me ama, ¿por qué parece que golpeara una pared en cada entrevista y aparentemente en cada camino que emprendo? ¿Por qué siento que estoy solo en todo esto si Dios está a mi lado? ¿Por qué parece que cada movimiento que hago es un error? ¡¿Cuándo terminará todo esto?!

Lo comprendo. Por un lado, el Apóstol Pablo escribe en Romanos 8:32 que el Señor "nos dará todas las cosas". Y eso parece cubrir la necesidad de un trabajo, ¿verdad? Pero aquí está el giro. El Señor nos conoce a ti y a mí mejor de lo que nos conocemos nosotros mismos. En la superficie podemos creer que obtener un trabajo es nuestra necesidad más urgente. Y aún así, el Señor puede estar usando esta estación de transición para podar el orgullo, la arrogancia, la confianza en ti mismo y otras deficiencias emocionales o espirituales que una carrera enmascara fácilmente. A ese respecto, Él nos da un verdadero regalo: uno que nos servirá bien en los días futuros.

Podemos confiar verdaderamente en el Señor porque Él no escatimó a Su propio hijo. Él nos asegura que está en control, que siempre nos proveerá lo que es mejor para nosotros, y puede estar usando esta estación de transición para nuestro bien último. Eso es lo que Romanos 8:28 dice: "Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito”.

Si Dios está trabajando detrás de escena en todas las cosas, por nuestro bien, ese conocimiento debería liberarnos de alabarlo en todas las cosas. Incluyendo cuando una entrevista va mal, cuando una oferta de trabajo no progresa o cuando los fondos son tan bajos que tenemos que hacer otro retiro de nuestro fondo de pensión. En todas las cosas confiaremos en que Dios está de nuestro lado — porque nos amó lo suficiente para sacrificar a Su Único Hijo.