[Ahora es el momento: Lucas] Edifica sobre la rocaMfano

¿Por qué duda Juan?

Al leer esta porción bíblica, vemos a Juan el Bautista preso por haber declarado las verdades del reino de Dios y haber verbalizado, con ímpetu y determinación, su oposición al pecado. Mientras está privado de su libertad, él escucha que Jesús está visitando las casas de diferentes personas, cenando y compartiendo su tiempo con quienes eran pecadores, contra los cuales Juan había estado predicando. 

Como psiquiatra, me imagino la lucha psicológica en la mente de Juan: «Aquí estoy por hablar en contra del pecado, y Jesús, quien es el supuesto Mesías, está comiendo con ellos. El Mesías vino a poner todo en orden y no a establecer una amistad con los que se conducen fuera de la ley de Dios». Parece que la fe de Juan «tambaleó» y envió a sus discípulos para ver si Jesús era el Mesías que estaban esperando. 

Juan y muchas de las personas que estaban con Jesús tenían una idea de cómo debería comportarse el Mesías y cuáles tenían que ser sus planes y propósitos, en cuanto al pueblo de Israel. Juan no podía entender la profundidad de la misericordia, compasión y amor que había en Jesús. Por lo que Jesús dice: «…bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí». En otras palabras, afortunado y feliz es aquel que no está ofendido por ninguna de mis acciones.  

Cuántas veces en nuestras vidas, la fe en Dios «tambalea», ya que nos ofendemos porque no le vemos actuar conforme a las expectativas que tenemos en nuestra mente. Queremos ponerle en una «cajita» y controlar a los pecadores sobre los cuales debería o no, derramar su misericordia. Jesús, de la misma manera que le respondió a Juan, nos dice a nosotros: «Bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí».

Reflexiona 

¿Cuál es el prejuicio o esquema al que estamos acostumbrados que no nos permite ver a través de los «ojos» de Dios y hace «tambalear» nuestra fe?

Responde 

¿Qué podemos hacer a diario para entender, que la misma misericordia y perdón que Dios ha derramado sobre nuestra vida, está también disponible para todo el mundo? 

Padre, permite que mi corazón entienda la misericordia y amor que existe en ti para todo tipo de persona, aún para los que me han hecho daño o los que están cometiendo pecados que yo no tolero. Ayúdame a entender que la obra redentora de Cristo fue para toda la humanidad. Ayúdame a pararme en la «brecha» por todos los que necesitan de tu amor y misericordia.

Ora 

Señor aumenta mi fe, especialmente cuando mis expectativas no son las tuyas.