No Dudaré - Gabby ChacónUzorak

Dudar es más común de lo que nos imaginamos, todo el tiempo tenemos dudas sobre un sinfin de cosas, pues nuestra vida se rige en la toma de decisiones y elecciones constantes. Dudar de Dios es todavía más común de lo que nos imaginamos, expresarle a Dios que confiamos en Él sin dudas es uno de los retos más grandes que tenemos en nuestra vida como creyentes. Sin embargo, tendemos a decirlo con mucha fluidez y facilidad, en canciones, en comentarios con otros creyentes, cuando le damos ánimo a alguien, incluso invitamos a la gente a que no dude del poder de Dios y Su obra.

Pero, debo de admitir que muchos le hemos perdido el respeto y profundidad a esa declaración que hacemos. Ya no estamos siendo conscientes ni verdaderamente intencionales en lo que nuestra boca declara, ya ni pensamos lo que decimos porque es parte cotidiana de “nuestra jerga eclesiástica “y la rutina nos ha matado la capacidad de consciencia y sorpresa. Nos aleja de nuestra verdadera confianza en Dios. Decimos: ¡Hay que confiar en Dios! Pero la verdad es que por dentro estamos dudando, y dudar de Dios nos puede hacer perderlo todo.

Mi deseo con este devocional es que juntos recuperemos esa capacidad de sorprendernos al ser conscientes del impacto y poder de nuestras palabras a Dios en cada uno de nuestros días, acercarnos a Dios de la forma que él anhela que lo hagamos, no sólo por cumplir un compromiso, que decidas a no estar dispuesto o dispuesta a perderlo todo, a no estar dispuesto a dejar de recibir todo lo que Dios tiene preparado para para ti por causa de la duda y por el contrario vivamos vidas que reflejan lo que hablamos.

Hebreos 3:12-14 :

“12 ¡Cuidado, hermanos! No piensen en lo malo, ni dejen de confiar en el Dios que vive para siempre, para que no se aparten de él. 13 Al contrario, mientras aún queda tiempo, cada uno debe animar al otro a seguir confiando. Así nadie dejará de obedecer a Dios, ni pensará que, si peca, hace el bien. 14 Al principio, cuando confiamos en Cristo, nos hicimos compañeros suyos; y si no dejamos de confiar en él, seguiremos siendo sus compañeros siempre”.