Los hombres y las mujeres se fueron haciendo cada vez más numerosos sobre la tierra, y tuvieron hijas. Cuando los hijos de Dios vieron que las mujeres de este mundo eran muy bellas, eligieron a las más hermosas y se casaron con ellas. Pero Dios dijo:
—No permitiré que los seres humanos vivan para siempre. ¡No vivirán más de ciento veinte años!
Los hijos de Dios tuvieron hijos con las mujeres de este mundo, que fueron los gigantes de los tiempos antiguos. Estos llegaron a ser guerreros muy fuertes y famosos.