Iglesia AutoinmuneSample

Auto-Inmune

El sistema inmunológico del cuerpo es el encargado de proteger al propio organismo de sustancias extrañas y dañinas, sin embargo, una alteración en este sistema o un trastorno como una enfermedad autoinmune provoca que el cuerpo se ataque a sí mismo y no pueda diferenciar entre las células buenas y malas. AUTO (a si mismo) e INMUNE (resistente).

De la misma manera, vemos cómo la iglesia se está atacando y dañando a sí misma a través de la hipocresía y legalismo que existe dentro de ella. Estamos actuando como los fariseos de tiempos antiguos, que se destacaron por ser personas orgullosas, aparentando ser justos pero con corazones endurecidos y alejados de Dios. Padeciendo de autosuficiencia al creer que cumplían la ley pero al pueblo ponían cargas mucho más grandes de las que ellos podían soportar. Jesús fue severo con esta actitud religiosa, de igual manera mostró Su misericordia, aunque fue rechazada por el orgullo de estas personas.

La misericordia de Jesús llego a todo aquel que reconocía su pecado y se arrepentía de su manera de actuar, un claro ejemplo de esto fueron los cobradores de impuestos como Mateo y Zaqueo, ellos eran rechazados por el pueblo judío por ser traidores y por trabajar de manera deshonesta. También mostró misericordia con la mujer adultera que por ley debía de morir apedreada, con la mujer samaritana que tuvo cinco maridos y en ese momento tenía una relación fuera de ley, con Pedro que negó a Jesús descaradamente luego de jurar lealtad a muerte, con el ladrón que estaban crucificando al mismo tiempo que Jesús y la lista continua con asesinos, estafadores, mentirosos y endemoniados.

Está lista de pecadores mencionados anteriormente te incluye a ti y a mi, porque fuimos, somos y seremos perdonados por nuestros pecados, pero ahora estamos siendo llamados al arrepentimiento y actuar como Jesús lo hizo con todos nosotros, teniendo misericordia.

Oración: Amado Dios, perdónanos por las veces que el orgullo nos ha llevado a actuar contra nuestros hermanos. Ayúdanos a reconocer nuestros pecados y guíanos hacia un arrepentimiento genuino por medio de Tu Espíritu­ Santo. Amén.