Encuentros DivinosSample
El anhelo de tu corazón
Cada uno de nosotros, como seres humanos, tenemos sed de algo: sed de reconocimiento, sed de riquezas, sed de pertenencia, sed de éxito, etc. Por ejemplo, hace unas semanas tuve la oportunidad de participar en el congreso de COICOM en Ecuador, donde pude compartir con el equipo de Jesus.net LATAM, lo cual fue un tiempo muy enriquecedor. En este congreso, también conocí a creyentes que son muy influyentes en el mundo de los medios.
Sin embargo, todo el tiempo sentía que Dios me hablaba acerca de no dejarme llevar por “el ídolo de la fama”. De hecho, hablando con un amigo que conocí en esos días, quien, dicho sea de paso, es un influencer muy conocido en la zona, Dios me recordó cómo hace unos años yo tenía el deseo de “hacer grandes cosas para Dios”.
Dios me recordó cómo mi verdadero deseo en ese tiempo tenía más que ver con hacer grandes cosas para Dios… para que mi nombre también fuera conocido. Sin embargo, Él me mostró una mejor forma de verlo: “hacer cosas para un Dios grande”, y enfocar mi vida en que sea Él quien siempre lleve la gloria en lo cotidiano de mi vida.
Por eso me encanta el encuentro que Juan 4 nos narra de Jesús con la mujer samaritana. En este encuentro, Jesús pone al descubierto completamente lo que había en el corazón de esta mujer. Jesús tiene este encuentro divino con ella en el pozo de Jacob en Samaria, donde, después de una larga caminata, se había sentado a descansar.
Al llegar la mujer, Jesús le pide “un poco de agua para beber”. Pero, siendo Él un hombre judío, la mujer se sorprendió de que Jesús le hablara, ya que los judíos y los samaritanos no tenían buenas relaciones.
Lo que más me encanta es la respuesta de Jesús ante su sorpresa. Él le dice: “Si tan sólo supieras el regalo que Dios tiene para ti y con quién estás hablando, tú me pedirías a mí, y yo te daría agua viva”.
Si tan sólo supieras el regalo que Dios tiene para ti, si tan sólo supieras que realmente Jesús es el único que puede dar un propósito eterno. ¡Jesús es la única fuente que puede saciar los deseos más profundos de nuestro corazón! Y es que el propósito eterno no se encuentra en ser conocido, sino en conocer a Dios y dar a conocer a Dios.
Hoy quiero invitarte a que examines tu corazón y te hagas esta pregunta: ¿Cuál es el anhelo más profundo de mi corazón? Trae ese anhelo a la fuente eterna y hermosa que es Jesús.
Cuando la mujer samaritana lo entendió, su propósito cambió por completo y llegó a ser la fuente a través de la cual un pueblo entero se entregó a Jesús. Quizá hoy Dios quiere hacer grandes cosas a través de ti, pero recuerda: no busques ser grande para Dios, sino hacer cosas para un Dios grande.
Scripture
About this Plan
Este plan de siete días te mostrará una serie de diálogos transformadores entre Jesús y algunos personajes bíblicos, dichas conversaciones producirán un cambio en tu vida porque te mostrarán la manera tan especial y restauradora en la que Jesús nos mira.
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