Queremos CarneSample

Moisés no podía entender cómo Dios cumpliría su promesa de proveer carne para todo el pueblo, pero Dios nunca le pidió que lo entendiera. El Señor tenía recursos para hacerlo de una manera completamente inesperada.

El pueblo se esforzó y recogió las codornices con entusiasmo. Sin embargo, mientras aún masticaban la carne, el Señor envió una plaga que causó la muerte de muchos.

"Hizo llover sobre ellos carne como polvo, como arena del mar, aves que volaban." Estas aves cayeron en medio del campamento, y aunque el pueblo se sació, la ira de Dios se desató sobre ellos (Salmo 78:27-31).

Cuando los deseos impíos gobiernan nuestras vidas, corremos el riesgo de obtener lo que anhelamos, pero a un alto costo para nuestra alma. A veces, Dios permite que recibamos lo que pedimos para enseñarnos a no ser dominados por deseos desordenados. Este juicio severo fue una lección para Israel, enseñándoles a no dejarse llevar por la codicia.

Oración:
Padre Santo, perdóname por mi insensatez y por no haber sido agradecido, sabiendo que todo lo que tengo proviene de Ti. A veces he deseado satisfacer mi carne en lugar de disfrutar el verdadero alimento que Tú nos das para nutrir nuestro cuerpo y espíritu. Amén.