Queremos CarneSample
"¿Quién nos diera a comer carne?". Esta era una pregunta sorprendente, considerando que el pueblo de Israel tenía un Dios en el cielo que satisfacía todas sus necesidades. Algunos israelitas parecían buscar otro proveedor, pues no estaban satisfechos con lo que recibían de la mano de Dios.
Israel tenía los medios para procurarse carne. Dios no les prohibió cazar animales en el desierto, y ellos también contaban con sus propios rebaños que podían ser sacrificados para alimento.
Si calculamos la salida de Egipto, fueron alrededor de 600.000 hombres, y si consideramos a sus esposas e hijos, pudieron haber sido más de dos millones de personas. Además, no todos los que salieron con Moisés eran israelitas; hubo egipcios y personas de otras etnias que los acompañaron, posiblemente porque también habían sido esclavos o porque el Dios de Israel había mostrado ser más poderoso que los dioses egipcios.
"Nuestra alma se seca", decían con dramatismo, a pesar de que habían recibido maná esa misma mañana. Israel no sólo idealizaba el pasado, sino que exageraba las dificultades del presente. Aunque no tenían los pescados y verduras de Egipto, olvidaban que Dios les proveía diariamente un alimento milagroso y nutritivo.
Oración:
Padre Bendito, hoy quiero ponerme a cuentas contigo y pedirte perdón por las veces en las que no he estado conforme con lo que tengo, sin darme cuenta de que lo más hermoso es que Tú siempre estás conmigo. Gracias por el sustento diario y por guardar mi corazón. Amén.
Scripture
About this Plan
La Biblia narra cómo el pueblo de Israel se quejó del maná que recibían. El Señor les concedió comer carne; sin embargo, sus corazones no quedaron conformes, y una plaga vino sobre ellos. Aquel lugar fue nombrado "la tumba de los codiciosos". En este plan aprenderemos lo importante que es cuidar nuestro corazón de la murmuración y la insatisfacción que pueden surgir en nuestras vidas.
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