El Fuego De DiosSample

En esta segunda instancia del plan de lectura devocional, trataremos de enfocar lineamientos hacia cuestiones más prácticas. Esperamos con todo nuestro corazón que este plan esté despertando algo nuevo en ti, una pasión incontenible por las almas de todas las naciones, para que el poder del Espíritu vaya contigo y delante de ti en el propósito de Dios para tu vida y tus generaciones.

Desde el lugar en el que te encuentres leyendo este plan, es importante recordarte que fuiste diseñado para vivir como una llama de fuego que enciende a otros y este es uno de los motivos principales por los cuales necesitamos vivir encendidos porque el fuego de Dios, no es solo para nosotros, sino también para otros.

El fuego, naturalmente, tiene la capacidad de propagarse y, cuando estamos encendidos por el fuego de Dios, ocurre que nuestra pasión se propaga por el mundo entero y nuestra mayor pasión se vuelve Cristo y que el reino de Dios se expanda. Para esto, no solo necesitamos vivir rodeados por el fuego del Espíritu Santo, sino que también necesitamos encontrarnos ardiendo en nuestro interior por él.

Tenemos un gran ejemplo en Moisés, quien tuvo un encuentro con la zarza ardiente y fue adiestrado y capacitado para enfrentar a faraón, liberar al pueblo de la esclavitud de Egipto, abrir el mar y cruzarlos en seco. Claro, esto sin contar con diversas señales, prodigios y milagros que acompañaron a Moisés durante el proceso. Todo esto fue con el objetivo y la misión clara de liberar al pueblo de Dios de los cuatrocientos años que llevaban en cautiverio.

Si aún no estás viviendo el fuego del Espíritu Santo, no hay tiempo que perder. ¿Has escuchado testimonios de personas que han llegado en el momento justo con el evangelio de Cristo? El tiempo que estabas esperando es ahora, después puede ser tarde y, por esto, es necesario que te acerques en intimidad al Señor, ya que hay muchos que necesitan ser liberados de un simbólico “Egipto” que los tiene cautivos. Muchos se encuentran en esta tierra de esclavitud y están esperando un libertador que tú puedes mostrar: Jesús.

¿Sabes que Dios nos ha dado una misión y que es mostrar a Jesús para reconciliar al mundo con Dios? El gran propósito de Dios es alcanzar al mundo. En su corazón se encuentran las almas y Él nos ha entregado los medios para cumplir con aquella misión. Él nos ha dado al Espíritu Santo, quien nos reviste de su poder para propagar esta gran pasión que tenemos por Jesús.