El ayuno bien hecho: preguntas y respuestasSample

¿Cuáles son los beneficios del ayuno?- Parte II

Conquista batallas imposibles. El ayuno es una herramienta poderosa. Cuando Pablo quedó ciego, en el camino a Damasco, ayunó tres días. Como resultado recibió sanidad y la llenura del Espíritu Santo (Hechos 9:9). Cuando la reina Ester precisó el favor de Dios para hablar con el rey ¿qué hizo? Ayunó. ¿Estás en problemas? ¿Tu salud está quebrantada y nadie logra ayudarte? ¿Necesitas una intervención de Dios frente a una situación desesperada? La Biblia nos enseña que en tiempos de crisis debemos ayunar. No te desmorones a causa de los gigantes que se levantan a tu alrededor. Deja que Dios se glorifique. ¡Ayuna, ora, cree y verás lo que sucede!

Libera a las personas de yugos de incredulidad. Daniel oró y ayunó por la liberación de toda una nación y Dios le respondió (Daniel 9:23). ¿Cómo no lo hará en favor de tu familia? Ayuna por la salvación de los que amas. ¿Qué áreas están trabadas desde hace tiempo y nada parece mejorar? Prueba con el ayuno. ¿Tu familia se burla del Señor? ¿Todavía no se han convertido de corazón? El diablo no suelta sus más preciados tesoros sin dar batalla. Las almas de las personas es lo que Satanás anhela y solo serán libres si peleamos con armas espirituales como Daniel, con ayuno y oración.

Quebranta el espíritu de enfermedad. Una enfermedad podría ser la consecuencia de una fortaleza demoníaca. ¿No lo crees? Jesús le dijo a un demonio: “Escucha, espíritu que impides que este muchacho oiga y habla...” (Marcos 9:25 (NTV). La causa de la enfermedad era espiritual, de ahí que cuando Jesús echa al demonio el niño se sana. Los preocupados discípulos le preguntaron a Jesús por qué no pudieron echar al demonio. ¿Cuál fue la respuesta del Maestro? “Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno”, Marcos 9:29. ¡Sin oración y ayuno ciertas enfermedades no se irán de nuestras vidas! Aun cuando la enfermedad no se deba a problemas espirituales el ayuno sigue siendo el recurso bíblico para obtener sanidad: “Los que ayunan... sus heridas sanarán muy pronto. Delante de ellos irá la justicia y detrás... la protección de Dios”, Isaías 58:8 (TLA).