YouVersion Logo
Search Icon

40 Principios escriturales para un ministerio saludableSample

40 Principios escriturales para un ministerio saludable

DAY 29 OF 40

29. El desierto es el lugar preferido por Dios para formar a sus siervos.

Desierto es sinónimo de sufrimiento, pero cuidado porque hay dos clases de sufrimiento: el que viene a causa de una disciplina divina y el que deriva del pecado. Una cosa es una prueba del Señor y otra muy diferente vivir bajos cielos cerrados. Dios nos lleva al desierto no para castigarnos sino para corregirnos. Se sufre, pero el cielo nunca está cerrado y la comunión nunca se interrumpe. La Biblia dice que Dios llevó a Jesús al desierto y cuando salió estaba lleno del poder del Espíritu Santo. El desierto es disciplina, es metamorfosis, transformación; es preparación para un nuevo trabajo o ministerio. En el desierto Dios trabaja EN nosotros, cuando salimos del desierto Dios trabaja CON nosotros. José estuvo en el desierto (en la cárcel de Egipto) pero Dios estaba con Él y siempre tuvo acceso a la revelación divina, Génesis 39:21. En cambio, Saúl fue atormentado a causa del pecado y Dios no le respondía: “Estoy desesperado —contestó Saúl—. Los filisteos me hacen la guerra, y Dios me ha abandonado. Ya no me responde... Y Samuel le dijo: —Si Dios te ha abandonado, y ahora es tu enemigo, ¿para qué me consultas?... Por haberlo desobedecido... Dios te ha quitado el reino y se lo ha dado a David. Además, los filisteos vencerán mañana a los israelitas, y tú y tus hijos morirán...”, 1º Samuel 28:15-19 (TLA). El pecado corta la relación con Dios. El acceso a su presencia y a su revelación se bloquea a causa de la desobediencia. No solo el cielo está cerrado, la tierra también: “Arriba, los cielos se pondrán rígidos como el bronce, y abajo, la tierra se volverá dura como el hierro”, Deuteronomio 28:23 (NTV). El cielo es de bronce y la tierra de hierro, lo que significa que el cielo no responde y en la tierra no hay bendición. ¿Algo no fluye en ti? Revisa tu vida y pídele al Espíritu Santo que te muestre si la razón por la que las cosas no están fluyendo es la consecuencia de un pecado o simplemente una prueba del Señor.

Day 28Day 30