Amistades radicales

El seguidor de Jesús vive para cambiar el mundo con Él, y cambiar el mundo es cambiar el destino eterno de otras personas. Por lo tanto, seguir a Cristo cambia radicalmente nuestras relaciones y amistades, porque sólo por medio de amistades genuinas, nuestro dinero y tiempo pueden ser usados para ayudar a otras personas a conocer a Dios.

Es necesario pensar radicalmente en nuestras amistades, porque la mayoría de las personas alrededor de nosotros son personas que están lejos de Dios. Su problema no sólo es estar lejos de Dios en esta vida; la situación es mucho más seria. Cada día que viven, se acercan un poco más a la eternidad, al juicio de Dios y a su terrible ira. 

Idea grande: En cada amistad, tienes una oportunidad temporal para ayudarle a cambiar su eternidad.

Esta idea cambia cómo vemos a nuestros primos, padres, hijos, esposos, compañeros de trabajo o escuela, amigos, hermanos y compañeros en el equipo de fútbol. Nos damos cuenta que Dios ha puesto estas personas en nuestra vida para que podemos ayudarles a buscar y encontrar a su Creador. Cada relación y amistad que tenemos es una oportunidad que Dios nos da para ayudar a alguien a acercarse más a Él.

¿Cómo aprovechamos esta oportunidad? ¿Cómo vivimos con las personas que Dios ha puesto en nuestra vida para que conozcan a Él? Cumplimos el propósito de Jesús para nosotros en nuestras amistades por tener amistades genuinas con un propósito eterno.

Todo empieza por tener amistades genuinas con cualquier persona que Dios pone en nuestra vida. Lo hacemos porque deseamos que conozcan a Jesús, pero la amistad que desarrollamos con ellos es genuina — no somos su amigo solo para “convertirle” —.

No es suficiente sólo tener amistades genuinas con personas lejos de Dios; en medio de estas amistades, necesitamos siempre tener un propósito eterno, porque deseamos que estas personas conozcan a Dios.  Por lo tanto, oramos a diario por estas amistades, y siempre buscamos la oportunidad de pedirles que estudiemos la biblia para guiarles a entrar en una relación con Dios.

¿Puedes imaginar el día en que aquel compañero de trabajo te pregunta por tu fe, y termina asistiendo a la reunión de la iglesia contigo? ¿Puedes imaginar ayudar a aquel pariente a entender cómo tener paz con Dios, oír sus palabras de arrepentimiento y poder bautizarlo? Esto es exactamente lo que pasará cuando vives con el propósito de ayudar a la gente en tu vida a conocer a Dios. ¡Dios te usará para cambiar su eternidad!