Completo En CristoSample

«Tarea asignada»

Completos en Cristo, tiene como finalidad que los hijos desarrollen la tarea que les ha sido asignada, para que el propósito eterno se realice, manifestándose a través de cada gracia  o habilidad instalada en ellos. Es por esto de vital importancia, que cada hijo tenga la certeza de estar viviendo en la asignación que desde la eternidad nos fue dada, para desarrollar en la Tierra. Como declara Pablo, no yo sino la gracia que opera en mí. En otras palabras, Cristo sigue manifestando su poder, amor y autoridad, por medio de su cuerpo, o sea nosotros, quienes hacemos notorio el olor de su presencia. 

Cada vez que Cristo es manifestado, se hace notoria su presencia, por lo tanto, por causa de este propósito eterno, que consiste en que cada día más personas sean reconciliadas en Cristo, que Él sea formado en la iglesia, o sea en cada creyente, y que toda actividad realizada en la Tierra, se realice de acuerdo a la cultura del reino eterno bajo la autoridad del Rey de reyes. Hemos sido equipados y posicionados, para que nada ni nadie puedan detener el avance del reino de Dios.

Somos tan amados por el Padre a través de su hijo, que todo lo que pertenece a la vida y a la piedad ya nos fue concedido. Solo por iniciar con algunas de las cualidades que hoy disfrutamos, debemos estar concientes de la nueva naturaleza que nos ha sido dada en Él. No debemos minimizar la importancia de ser hijos por engendramiento, como lo declara el apóstol Juan en el evangelio de su autoría. Esta nueva naturaleza está ubicada en nuestro espíritu recreado, y desde ahí, se desarrolla la vida de Cristo. 

Entendamos este lugar, como la habitación permanente del Espíritu Santo, el equivalente del lugar santísimo del antiguo pacto. Esta nueva naturaleza es perfecta y santa, tiene gozo por los asuntos del reino. El ser espiritual, es este ser que está completo en Cristo,  mas no desarrollado plenamente,  como lo dice el apóstol Pablo a los gálatas con gran énfasis «hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto  hasta que Cristo sea formado en vosotros».  

Por lo tanto, el incremento de Cristo en  nuestra vida, debe ser un asunto prioritario, pues es una realidad espiritual, legal y eterna que hoy disfrutamos de la nueva naturaleza divina en nosotros. Así como también, que al Padre le ha placido hacernos sus herederos, junto con Cristo, pero que su deseo ante todo en nuestras vidas, es que Él sea formado y expresado para testimonio, bendición y expansión de su reino.