Vamos a hablar de . . . qué hacer cuando los adultos no están de acuerdoSample

Hecho: Los desacuerdos ocurren y son normales. No solo eso, los desacuerdos pueden ser buenos para nosotros. Dios nos hizo a cada uno con contextos, personalidades y puntos de vista únicos. Es natural que de vez en cuando veamos las cosas de forma diferente a las personas que nos rodean. La tensión que sentimos no se debe necesariamente al desacuerdo; la tensión se crea a menudo por cómo lo encaramos. Cuando lidiamos con los desacuerdos con gritos, insultos y derribando a los demás, perjudicamos a todos los involucrados. Pero cuando practicamos el amor durante un desacuerdo (cuando escuchamos y mostramos respeto a la otra persona), ambos podemos salir mejor parados. Podemos aprender a mostrar amor a pesar de nuestras diferencias, tal como Jesús nos enseñó a amar.

Trabaja en memorizar este pasaje bíblico esta semana. Al hacerlo, presta atención a lo que te enseña específicamente sobre cómo responder a los desacuerdos con amor y no con ira.