Nuevo NormalSample

Algo está cambiando hoy.

¿Recuerdas ese olor a nuevo al estrenar algo?

Una nueva chamarra, unos nuevos tenis, nueva pintura en una casa, un nuevo carro. Todo lo nuevo involucra una nueva experiencia, es como algo que marca una nueva etapa de la vida.

En 2 Corintios 5:17 dice que los que están en Cristo somos hechos una nueva criatura, una nueva persona, que lo viejo ha pasado y lo nuevo está viniendo a nuestra vida. Un nuevo normal es vivir la evidencia de que algo se renueva constantemente en nosotros, es aquí donde podemos identificar momentos donde no hemos visto ese nuevo normal.

Quizá el normal que has estado viviendo es preocuparte por el futuro, estar ansioso por el mañana, pero el Nuevo Normal en Cristo es que eres un hijo de Dios, que Él está guardando tu futuro en sus manos donde puedes descansar y confiar que Él quiere lo mejor para ti.

Quizá tu normal es una adicción, pero tu Nuevo Normal es total libertad.

Quizá tu normal es que estás afanado y preocupado tanto por el trabajo, que es difícil conectarte con tu esposa/o y tus hijos, pero en tu Nuevo Normal eres sensible a prioridades diferentes, hacia tener mejores relaciones con tu familia.

Quizá tu normal es tender a endeudarte, pero tu Nuevo Normal es que puedas ser bendecido, libre de deudas, que tengas una perspectiva sana acerca del dinero.

Hay Nuevos Normales que Dios quiere para ti, pero no hay Nuevos Normales sin cambios. ¡Solamente los cambios producen nuevos normales!

Un Nuevo Normal es capaz de expresar un cambio de tu corazón en acciones que afectan de manera positiva tu día a día, cómo organizar mejor tus horarios, cuidar tu salud, asignar tiempo de calidad a personas que amas o aprovechar mejor tus recursos.

Por otro lado un nuevo normal también es capaz de impactar aquellos cambios que nos suceden como perder un trabajo o una amistad. Son cambios que no habíamos querido y que aún en Cristo los podemos usar para crecer y avanzar.

Un ejemplo sería que si te despiden de tu trabajo, tu normal sería estresarte, angustiarte, pero tu Nuevo Normal va a ser que conoces a Dios como tu provisión, como el que está sosteniendo tu vida, ahora aunque consigas nuevos trabajos ya no vas a depender de un trabajo, vas a depender de Dios.

Así que vamos a aprovechar los cambios que nos suceden, pero también vamos a crear cambios que nos lleven a Nuevos Normales.