Vivir Sin AgobioSample

DIOS NOS LIBRA DE TODA ANGUSTIA PORQUE NOS COMPRENDE EN CRISTO.

De alguna manera, el día anterior respondimos cómo lidiar con el agobio. Y hoy continuaremos viendo cómo hacerlo a través de un maravilloso salmo de David, el salmo 34. Pero quiero decirte algo: no serás libre del agobio hasta que no lo reconozcas. El agobio siempre estará presente en nuestra vida, la pregunta es: ¿Cómo lo controlamos para que no nos controle a nosotras?

David inicia el salmo 34 con una aseveración: «Bendeciré al Señor en todo tiempo; continuamente estará Su alabanza en mi boca» (Sal 34:1). ¿Qué alabanza de Dios? Pues la misma Palabra que nos ha revelado quién es Dios. Luego, David afirma que, al buscar al Señor, Él le respondió. El contexto de este salmo lo encontramos en 1 Samuel 21. David está huyendo de la muerte a manos de Saúl, y finge estar loco delante de Abimelec para encontrar refugio porque tuvo miedo al hombre. Sin embargo, clama a Dios y Él le responde.

No solo eso, David se llama a sí mismo un «pobre» que clama confiando en que Dios lo salva de todas sus angustias. Ciertamente, así fue, pero tomó tiempo. Lo importante es que David dice que, primero, Dios lo libra de su angustia, la que, si recordamos, está dentro de nuestro corazón. Y esta es una constante en todo el salmo. Lo que esto nos ilustra es que David era un hombre de fe, a pesar de su temor al hombre, en vez de quedarse en un lugar de víctima frente a un rey malo, Él decide confiar en Dios.

David nos enseña que caminar con Dios es un asunto de fe que se vive todos los días. Y aunque es un asunto de caídas y levantadas, podemos exaltar a Dios por lo que Él hace en nosotras: crecer en confianza, dependencia, descanso y paz. No hay nada mejor que vivir seguras en sus manos a pesar de las circunstancias, esta es una bendición que solo le corresponde a sus escogidos. ¿La disfrutas?

• Aprende: ¿Cómo vives en dependencia de Dios?
• Vive: Lee Salmos 71:20. ¿Qué dice este versículo a tu corazón? Examínalo. Piensa en una situación difícil en tu vida y en cómo es que Dios te levanta. Escríbelo para que no lo olvides.
• Lidera: Comparte con otras mujeres la bendición que es vivir en la paz del Señor, toma como ejemplo estos salmos o busca otros, específicamente los salmos de liberación.

Oración

Señor, te damos gracias por la obra maravillosa del evangelio por la que podemos entrar confiadamente a tu presencia y recibir de tu ayuda, consuelo y paz. Gracias por tus promesas que en Cristo son sí y amén. Gracias porque podemos confiar en ti y sentirnos seguras. Ayúdanos a no desfallecer. En Cristo, amén.