Vivir Sin AgobioSample

LA PALABRA DE DIOS TIENE EL PODER PARA LIBRARNOS DE LA ANGUSTIA Y DE TODOS NUESTROS TEMORES.

La Biblia nos llama a adorar a Dios. Esto significa ser fieles, obedientes y humildes. Desengranemos esto. La adoración a Dios no se limita a cantar, eso es alabanza. La adoración a Dios es temerle, depender de Él y rendirle honor por quién es Él y lo que ha hecho (Éx 20:3-5).

La mejor manera de adorarlo es obedeciendo su Palabra. Nota lo que Dios dijo a través de Moisés al pueblo: «En los postreros días, cuando estés angustiado y todas esas cosas te sobrevengan, volverás al Señor tu Dios y escucharás Su voz» (Dt 4:30). Dios no solo les anunció que vendrían tiempos difíciles, sino que se angustiarían como resultado de ello. Además, les dijo que se volverían a Dios y escucharían su Palabra.

Así es como lidiamos con el agobio. Una y otra vez. Siguiendo la voz de nuestro pastor al compás de lo que Él ha escrito en la Biblia. Dios no nos condena por agobiarnos, de hecho, sabe que pasará. Lo que nos exhorta es a no angustiarnos de más. El salmista Asaf lo entendió así: «Invoca Mi nombre en el día de la angustia; Yo te libraré, y tú me honrarás» (Sal 50:15).

Como ves, no existe una serie de pasos que seguir, la vida cristiana se vive por fe. Esto significa mirar al autor y consumador de la fe, confiar en las Palabras del Salvador y Señor. Un día a la vez, una situación a la vez. Cuando sientas que ya no puedes más, aférrate a la cruz. Si Cristo murió por ti para que el pecado no te domine ni oscurezca la verdad de quién es Él, puedes dejar tu agobio delante de Él. No lo dudes ni por un instante, Dios es fiel.

• Aprende: Lee Salmos 50:15. ¿Qué señala que debemos hacer en el día de la angustia?
• Vive: ¿De qué manera puedes vivir hoy lo que aprendimos? Lee el salmo 49:3-8, 15. ¿Qué te enseñan estos versículos según la enseñanza de hoy?
• Lidera: Memoriza un versículo de cualquier salmo que te enseñamos. Haz una tarjeta y compártela con alguien más.

Oración

Dios bueno, nos dirigimos a ti por ayuda para que nos restaures cada día en la verdad de tu Palabra. Consuélanos cuando estemos angustiadas en extremo, cuando estemos fatigadas por el trabajo, una relación quebrada o por nuestros pecados. Ayúdanos a no caminar solas e incrementa nuestra fe en tu Hijo. En Cristo oramos, amén.