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Un movimiento poderoso

por Rocky Fleming

Día 1: El Derramamiento

"Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un solo lugar. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio, y llenó toda la casa donde estaban sentados". Hechos 2:1 (NVI)

Me siento guiado a compartir mi perspectiva tanto sobre lo que siento que es necesario para mí, como sobre las cosas que la familia de Dios necesita hacer si Él elige repetir un poderoso derramamiento de Su Espíritu como se hizo en Pentecostés. En este día y tiempo, necesitamos un derramamiento especial de Su Espíritu, y por alguna razón siento que Él quiere mostrarnos que Él todavía hace cosas como esta. Antes de compartir esta perspectiva, necesito compartir cómo se derivó mi punto de vista. Necesitas saber esto, porque no quiero que me estereotipes en una posición doctrinal que se incline hacia cierto lado, porque creo que hay un misterio que rodea al Espíritu Santo, y mi misión no es eliminar ese misterio, sino conocerlo mejor a Él y a Su obra.

A lo largo de los años he escuchado las diferentes posiciones. En todos los campos y puntos de vista opuestos, he visto y escuchado maestros maravillosos y personas piadosas que me han mostrado el Espíritu Santo a través de sus vidas, y obtuve una mejor comprensión de Él. Esto me ayuda a saber que hay más en la obra del Espíritu Santo en una vida de lo que un cierto punto de vista doctrinal posee. De hecho, Él se extiende y nos recuerda Su misterio mientras nos convence de que hay algo más que Él quiere hacer en nuestra vida.

Aunque todas las iglesias y denominaciones centradas en Cristo están en igualdad de condiciones ante Dios, diré que hay algunas iglesias y denominaciones donde el Espíritu Santo es buscado, respetado, amado y disfrutado más que otras. Aun así, algunos también se salen de los límites y necesitan la influencia de otro punto de vista para encontrar la verdad. Esta conexión con Él de la que hablo está disponible para todos los cristianos, pero no todos lo experimentan de esta manera. Qué lástima, porque el Espíritu Santo nos da un sentido del corazón de Dios y una conexión vital con Él que permite a todos los miembros de Su familia disfrutar de Él más profundamente.

¿Por qué hay algunas personas que se acercan al Espíritu Santo y otras que están lejos? Creo que se debe a esas distinciones doctrinales de las que hablo, y al miedo a ser malinterpretado o visto como "desinformado". La verdad es que podría ser malinterpretado al escribir esta serie devocional. Lo sé. Pero espero que para algunos de ustedes sea útil para abrir sus ojos a la verdad de la presencia y obra del Espíritu Santo y por qué necesitamos más de Su liderazgo y nuestra conciencia de Él en nuestra vida. Así que permítanme comenzar con aquellas cosas que podrían ser malinterpretadas.

Yo no soy pentecostal. Sin embargo, tengo muchos amigos pentecostales a los que amo, y respeto su conocimiento del Espíritu Santo. Creo que aportan al Cuerpo de Cristo y a mí una sensibilidad y un gozo en Él que es muy especial. Me han ayudado a entender al Espíritu Santo, pero algunos de ellos también me han asustado. No creo que una verdadera representación del Espíritu Santo en una persona asuste a un seguidor de Cristo.

No soy calvinista, pero me apoyo mucho en un punto de vista reformado. No soy bautista, pero muchas de mis raíces espirituales provienen de esta denominación, y son sólidas. Yo no soy un dispensacionalista, pero entiendo de dónde vienen. Al igual que Santiago enseñó en la Biblia, creo que mostramos nuestra fe en Cristo por medio de nuestras labores para Él. Pero, como dijo Pablo en la Biblia, creo que la gracia, y no las obras, me salva. Creo que Dios me escogió para ser Su hijo. Pero también creo que debo tener fe en Jesús para aceptar y vincular Su regalo a mí. Creo que el Espíritu Santo camina conmigo y está realmente en mí. Pero creo que debo estar dispuesto a someterme y seguir Su liderazgo.

Mi punto de vista ha sido formado por lo que he leído en la Biblia y aplicado a mi vida junto con la inspiración que maestros piadosos y eruditos de todas las denominaciones han filtrado en mi vida. Entonces, ¿cuál es mi punto? Quiero conocer mejor al Espíritu Santo, y si hay más de Él que Él quiere revelar y más de mí que Él quiere llenar, lo estoy pidiendo. Si hay un derramamiento especial que Él quiere dar a la Iglesia y a mí, yo lo quiero. ¿Te unirás a mí esta semana mientras buscamos acercarnos a Él y posiblemente encontrar lo que puede faltar en nuestra vida?