Desbloquea Tus DecisionesSample

Tu espejo ❤️

“Sigue tu corazón”, fue el consejo que recibió Luisa de su mejor amiga cuando le preguntó cómo debía responder a la propuesta de su novio de tener relaciones sexuales.

Este es un consejo que escuchamos muy a menudo de nuestros influencers favoritos. ¿Pero qué tan acertado es tomar decisiones basados en lo que el corazón nos aconseje? Miremos lo que dice la Escritura:

1. Sigue los impulsos de tu corazón: Alégrate, joven, en tu juventud; deja que tu corazón disfrute de la adolescencia. Sigue los impulsos de tu corazón y responde al estímulo de tus ojos, pero toma en cuenta que Dios te juzgará por todo esto (Eclesiastés 11:9). Te encuentras en una etapa donde puedes emprender nuevas cosas, desarrollar tu creatividad, aprender mandarín, tocar la batería, practicar parkour, convertirte en desarrollador web, iniciar tu propio emprendimiento, ser voluntario en una organización… las posibilidades son infinitas. ¡Sé arriesgado! No permitas que el miedo al fracaso te detenga.

Sin embargo, siempre estará presente el peligro de cometer acciones que ofendan a Dios. Por eso, el autor de Eclesiastés te aconseja actuar con cautela, pues algún día tendrás que dar cuentas ante Dios de todo lo que has hecho. Tus decisiones tienen consecuencias, tanto positivas como negativas, esa es la ley espiritual. Todo el consejo de Dios plasmado en su Palabra fue revelado para que actúes de manera correcta y coseches las bendiciones de seguir su instrucción.

1. El corazón es engañoso y perverso: “El corazón humano es lo más engañoso que hay, y extremadamente perverso. ¿Quién realmente sabe qué tan malo es?” (Jeremías 17:9).

Este breve versículo revela dos verdades sobre nuestro corazón, el centro de nuestra voluntad y el lugar donde se toman las decisiones. En primer lugar, el corazón es engañoso. ¿Alguna vez has saludado a alguien con una sonrisa amable mientras por dentro albergabas pensamientos horribles sobre esa persona? ¿O tal vez le has prometido la luna y las estrellas a esa chica que te gusta, al mismo tiempo que le dedicas una canción romántica a otra? Somos lo más engañoso que existe, según el profeta. Y no solo engañamos a los demás, sino que también nos engañamos a nosotros mismos. ¿Cuántas veces has dicho que esa será la última vez que tratas mal a tu hermano menor? ¿O te has convencido de que este semestre te irá bien y pondrás todo tu esfuerzo? En el momento, lo crees con firmeza, pero luego te das cuenta de que te estabas mintiendo.

En segundo lugar, el versículo nos dice que el corazón es extremadamente perverso. El pecado reside en nosotros y nuestro corazón está inclinado a hacer el mal. Reflexiona sobre ello: ¿Qué te resulta más fácil, decir la verdad o mentir? ¿Obedecer el primer pedido de tu madre o hacerlo cuando ya le has agotado la paciencia? ¿Mantener pensamientos puros durante todo el día o permitirte recordar aquella imagen provocadora que viste? ¡No te engañes!

Puedes vivir creyendo esta realidad o seguir creyendo que esencialmente eres bueno, que tomas decisiones que no te traerán problemas y que no necesitas a nadie que te aconseje sobre tu vida. Sin embargo, este es el consejo de Dios y creo firmemente que es la verdad. Las experiencias de los chicos con los que he trabajado por más de 20 años, las de mis hijos y las mías propias me dicen: ¡Esto es verdad!

¿Qué puedes hacer entonces?

1. Revisa constantemente tu corazón: David, un hombre que tuvo luchas con dejarse llevar por los deseos de su corazón, escribió: Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis ansiedades. Fíjate si voy por un camino que te ofende y guíame por el camino eterno. (Salmo 139: 23-24) El corazón es tu espejo, es el reflejo de tus decisiones.
2. Acude a Jesús: Dios ha prometido darnos un nuevo corazón que cree y se somete a sus consejos. De esto hablaremos en el próximo devocional.

Por ahora, ora las palabras de David: ¡Señor, examina mi corazón, muéstrame si hay cosas que debo corregir, muéstrame si mis pasos se están alejando de ti! Ten compasión de mí y guíame por el camino que conduce a ti. 👟🙏