¡Lógico!

¿Lo que Jesús te pide es siempre lógico? ¿Qué haces cuando Jesús te pide cosas que no tienen sentido? ¿Empiezas a hacer preguntas? ¿Sigues entonces a tu propio camino?

Quizás deberíamos responder primero a las siguientes preguntas:

¿Te ha pedido Jesús alguna vez algo? Cuando lo hace, ¿cómo te afecta?

A menudo no hace esas preguntas tan literalmente como en las bodas de Caná. En "Los Elegidos", Él da una orden clara. El maestro de ceremonias se pregunta entonces: ¿Por qué debo hacer esto? ¿Qué sentido tiene? ¿Has escuchado de Jesús lo que realmente se necesita? No necesitamos agua, ¡necesitamos vino!

Lo bonito es que Jesús no lo rechaza, sino que lo fomenta: Sigue haciendo preguntas. Está permitido y es bueno. Pero hazlo con una "nota a pie de página". No es geometría. No siempre es lógico. También se trata de tener fe en algo y confiar en que Jesús sabe lo que hace....

Puede que a veces nuestras expectativas se interpongan en nuestro camino. La expectativa de que creemos saber lo que necesitamos o la expectativa de obtener una respuesta a algo de una determinada manera. ¿Estamos dispuestos a hacer algo que no tiene sentido para ver un milagro?

Retrocedamos un poco más y acerquémonos un poco más a ti. "¿Ya te has dado cuenta?", Jesús también te habla a ti. Quiere hablarte y realmente lo hace. A través de pensamientos, imágenes e impresiones, a través de otras personas y, lo que es más importante, a través de su Palabra.

También puede ser simplemente que tomes decisiones junto a Él y experimentes una paz tremenda mientras das pasos de fe.

Jesús quiere caminar contigo. Quiere estar a tu lado cuando lo necesites. Quiere mostrarte el camino. Quizá aún puedas descubrir por ti mismo cómo te habla Él. Emprende esa búsqueda. Descubre el camino que Jesús quiere preguntarte, esa pregunta que puede parecer algo ilógica.

Para que haya lugar para un milagro en tu vida. Si Jesús puede convertir el agua en vino, ¿qué podría hacer en tu vida?

¿Qué necesitas de Dios? ¿En qué área de tu vida puede Jesús encargarte que ocurra algo milagroso?

Reflexiona sobre las siguientes preguntas:

• ¿En qué necesitas que Jesús te hable?
• ¿Cómo te habla Jesús?
• A veces los mandatos de Jesús no tienen sentido, ¿eliges hacerlo de todos modos?

Ora: "Señor, gracias por querer hablarnos. Que a veces tú pides cosas que no tienen sentido. Ayúdame a hacer entonces de todos modos lo que tú me pides. Entonces pueden suceder cosas hermosas. Amén".