El Año del Favor del SeñorSample

El año del Favor del Señor

por Bryan Craig

Ungidos para proclamar las Buenas Nuevas

"El Señor me ha ungido para anunciar la Buena Nueva a los pobres" (Isaías 61:1).

Hace unos años, estaba en el centro de Tulsa, Oklahoma, donde un ministerio estaba alimentando a las personas sin hogar. Reunieron a las personas sin hogar para darles un breve mensaje del Evangelio antes de repartir las bolsas de almuerzo. Estaba observando la escena cuando vi a dos hombres de negocios bien vestidos que caminaban por la acera junto a la reunión. Un hombre miraba con interés lo que estaba pasando, mientras que el otro hombre miraba hacia abajo y parecía muy incómodo con la vista. Me encontré sintiendo compasión por el hombre de negocios incómodo tanto o más de lo que sentía por las personas sin hogar. Los desamparados pueden ser pobres en recursos, pero este hombre parecía pobre en espíritu. Ese es el tipo de hombre que me gusta reclutar para mis grupos de discipulado.

A medida que permanecemos en Cristo, y Su Espíritu cobra vida en nosotros, Jesús promete en Juan 15 que daremos fruto. En mi grupo de hombres, hablamos de cómo este "fruto" viene en dos formas: primero, es el Fruto del Espíritu, las características mismas de Cristo: amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y dominio propio. Sin embargo, el segundo fruto que se produce es el "fruto de la cosecha". Dios usa nuestras vidas para traer a otros a Él, enseñándoles cómo permanecer en Cristo, para que ellos también puedan convertirse en discípulos. Déjame decirte, después de guiar a muchos hombres y mujeres, esta es una BUENA NOTICIA para alguien que ha estado desanimado, vacío, insatisfecho, buscando, herido, confundido, adicto o simplemente desinformado.

A medida que somos fieles para continuar haciendo discípulos, estamos en asociación con el Espíritu Santo porque simplemente estamos haciendo lo que Jesús nos dijo que hiciéramos. Estamos compartiendo las Buenas Nuevas acerca de Él y Su deseo de tener una relación con nosotros. Como Rocky Fleming, el fundador de mi ministerio, mencionó en su devocional de la Unción, Dios unge la obediencia a Su Palabra. No todos estamos llamados a ser "Predicadores", pero TODOS, como creyentes, estamos llamados a Hacer Discípulos. Si has encontrado una relación íntima y duradera con Cristo y te has convertido en un discípulo, ¿se lo estás contando a otros? Creo que tienes un "llamado" para hacerlo y el poder del Espíritu Santo contigo mientras lo haces. ¡Comparte las buenas noticias!